La verdad es que en las distancias cortas no es tan fiero como lo pintan en los terrenos de juego. Sus ojos grandes denotan un cierto aire de tristeza y timidez. Vive solo y su mujer, que espera un niño, está en Ghana. Le gustaría traérselos a España, pero resulta complicado y la legislación no ayuda mucho. Le ha costado adaptarse tanto al fútbol como a las costumbres españolas pero poco a poco lo va consiguiendo. Sus compañeros están siendo fundamentales para aclimatarse y por encima de todos menciona al meta Jaime, que se ha convertido en su lazarillo.

¿Esperaba debutar el sábado como titular ante el Castellón?

Siempre pienso que voy a jugar y con esa idea comienzo los entrenamientos de cada semana. En los trabajos previos al partido en Castalia Claudio ya me dejó entrever que me iba a elegir a mí y no fue ninguna sorpresa.

¿Qué le dijo el entrenador antes de saltar al campo?

Que estuviera tranquilo y que aportara mi trabajo. Me colocó primero en el centro del campo y me insistió en que apoyara al equipo en la presión al rival, tapando espacios y basculando a las bandas. Aunque con la selección de Ghana suelo jugar por el centro yo me adapto a lo que pide el entrenador y si tengo que tirarme a la banda tampoco me importa. Lo fundamental es ser útil al equipo.

¿La adaptación al equipo está siendo dura?

Sí. Al principio resultó muy complicado ya que el fútbol africano es muy diferente a este. Allí prima lo físico, la fuerza y el derroche de energía, pero en España se piden más cosas y no es fácil lograr la fusión entre un estilo y el otro.

¿Al principio los árbitros la tomaron con usted y lo expulsaron en dos ocasiones?

No entendía a los árbitros españoles y me cogía unos cabreos muy grandes. Cada falta que hacía era tarjeta y llegué a pensar que tenían algo contra mí. No tiene sentido que me hayan mostrado una cartulina hasta por saltar al campo a celebrar con un compañero un gol.

Esta fama de duro pronto trascendió y los futbolistas rivales parecen salir a provocarle con la intención de dejar al Elche con un jugador menos en el campo. ¿Lo entiende así?

Aunque no termine todavía de asimilarlom así ocurre. Muchos saben que me sacan tarjetas de forma muy rápida y vienen a provocarme. Una de las cosas que más me han sorprendido del fútbol español es que los futbolistas siempre se están tirando. No lo entiendo.

¿Qué le dicen los rivales dentro del campo?

De todo. Menos mal que no entiendo todo lo que me dicen, pero sí puedo confesar que en el fútbol español existe mucho racismo. Se meten conmigo con la intención de provocarme.

Para escuchar según que cosas es mejor que no aprenda castellano...

Estoy esforzándome para hablar lo antes posible, pero no es fácil. Con la gente más cercana me entiendo en inglés. El castellano ya lo voy entendiendo, pero todavía no me he lanzado a hablarlo, aunque lo considero clave en mi adaptación.

¿Claudio no quiere que se vaya a la Copa de África ahora que se está integrando en el equipo?

A mí me gustaría jugar tanto con Ghana como con el Elche. De todas formas, la primera opción la tengo muy complicada ya que en el club no quieren que me vaya.