E l Espanyol certificó ayer su pase a las semifinales de la Copa de la UEFA en un partido en el que sufrió hasta el último minuto para derrotar en la eliminatoria a un Benfica superior que estrelló varios balones en la portería de un afortunado Iraizoz. Ernesto Valverde planteó el partido de forma inteligente y aunque las oportunidades de los portugueses fueron muchas, la escuadra catalana nunca le perdió la cara a un partido en el que sus jugadores tuvieron que luchar hasta la pitada final del árbitro. Ni Rui Costa ni Simao fueron suficientes para derrotar a un Espanyol bien armado en defensa que supo en todo momento plantar cara a un a veces impulsivo Benfica.

El Espanyol no llegó al área del Benfica hasta el minuto nueve con un córner que se resolvió sin consecuencias, un avisó del balón que estrelló en el poste el uruguayo Pandiani con su pierna derecha en el doce, en la más clara oportunidad hasta el momento de los dos equipos. El Benfica pudo también abrir el marcador poco después en un saque de esquina en el que la falta de entendimiento entre Iraizoz e Ito le pudo costar cara a la escuadra catalana. En el minuto 65, Simao Sabrosa falló como principiante con toda la portería para él.

Fernando Santos decidió quemar todas las naves y dio entrada al brasileño Derlei y al griego Katsouranis, cuando la portería del Espanyol era bombardeada una y otra vez sin descanso. Los jugadores españoles resistieron como pudieron unos últimos minutos de gran tensión pero continuarán su aventura europea.