La noche por excelencia de la sátira tuvo una importante novedad este año. En la Plaza de Ruperto Chapí, junto al Teatro Principal, distintas asociaciones de inmigrantes pusieron su particular toque de color para animar la, ya de por sí, festiva velada. La mayoría de los asistentes presentes (unas 2.000 personas); eran latinoamericanos, en un acto que contó con músicas populares e indígenas de sus respectivos países.

Además, otras verbenas amenizaron la noche. En la plaza de los Gatos, junto al Mercado Central, a las ocho de la noche, el ritmo rock impregnó a todos los que se congregaron en la zona. Allí se dirigieron los más tempraneros. Más tarde, a partir de las diez, la plaza de San Cristóbal, contó con una concurrida verbena, con música para todos los gustos.

La zona de fiesta en la pasada noche de Carnaval 2008 tuvo un notable ambiente, que superó al de los años precedentes, entre otras razones porque el tiempo no fue un obstáculo para disfrutar de la mejor fiesta.