L os miembros de la Familia Real cumplían hoy con normalidad con sus compromisos laborales y públicos tras el revuelo que se creó el martes con el anuncio de la separación de los Duques de Lugo. La propia Infanta Elena llevaba ayer a sus hijos Felipe y Victoria al colegio como cada mañana. Por su parte, los príncipes de Asturias comenzaron su visita oficial a China, mientras los Reyes viajaron en acto oficial a Valladolid, en donde el Rey, en esta ocasión, no se saltó el protocolo y sólo la Reina se acercó a saludar a los allí congregados. Por el momento, la única que ha hablado sobre los duques ha sido la Infanta Cristina, quien dijo que su hermana estaba «tranquila» tras lo sucedido y que espera una pronta reconciliación de la pareja.
La Infanta Elena, protagonista de las portadas de los periódicos de ayer tras el anuncio de su separación «temporal», continúa con su vida normal. Según informó TVE, la duquesa de Lugo continuará con normalidad con su agenda oficial, sin embargo en los próximos días no tiene ningún compromiso. Así, aprovechó ayer para acompañar a sus hijos al colegio. Sonriente y aparentemente relajada, la primogénita del Rey llevaba de la mano a Felipe Juan Froilán, que cargaba un balón y estaba muy serio y a Victoria, más risueña, quienes se despidieron de su madre para entrar en el colegio y comenzar su jornada escolar. La hija mayor de los Reyes no quiso hacer declaraciones y tan sólo saludo a los medios que se congregaban en los alrededores del colegio. Quien sí habló fue su hermana, la Infanta Cristina, quien de camino a su puesto de trabajo, en la sede barcelonesa de la Fundación «La Caixa» se paró a hablar con los periodistas que la esperaban para preguntarle sobre la situación de su hermana: «está tranquila», señaló. Preguntada sobre las posibilidades de que los Duques de Lugo retomen su vida conyugal, Doña Cristina respondió con un escueto «esperemos», aunque añadió que «muchas parejas tienen altibajos», y mostró su deseo de que haya una pronta reconciliación. La duquesa de Palma también sigue con sus obligaciones normalmente y ayer por la tarde presidió en Zaragoza la inauguración de un nuevo programa de personas mayores.
