Los Archivos Nacionales organizaron el miércoles por la noche en Washington una exhibición de los trabajos más destacados de ciertos cineastas que fueron designados por el Gobierno estadounidense en esa época para producir películas "imaginativas e inspiradoras". Es decir, para hacer propaganda.

El evento formo parte de las conmemoraciones del Día de los Veteranos que se celebró en EEUU el pasado lunes.

"Los documentales aquí expuestos se encuentran entre los mejores realizados sobre la II Guerra Mundial", dijo a Efe William Murphy, antiguo responsable de la sección audiovisual de la entidad.

Los encargados de llevar a cabo esa tarea, según explicó Murphy, una de las figuras más destacadas del país en el estudio y preservación de este tipo de documentales, fueron los principales talentos creativos de Hollywood del momento.

Capra ("u00A1Qué bello es vivir!");, Huston ("El halcón maltés"); y Ford ("Centauros del desierto");, así como William Wyler ("Ben-Hur");, fueron algunos de los elegidos por el Departamento de Guerra.

"Sus integrantes pusieron en marcha la maquinaria del celuloide para realizar obras cuyos destinatarios eran los países aliados y liberados del fascismo; había que ganar amigos en el extranjero, pero sin ser controvertido", afirmó Murphy.

Los realizadores fueron alistados en las Fuerzas Armadas y asignados a unidades de rodaje, donde contribuyeron a un "esfuerzo sin precedentes" para documentar la guerra e informar al pueblo norteamericano, tanto a los que vivían en el extranjero como en el frente interno.

Su cometido era rodar documentales, anuncios de corte patriótico o mensajes para difundir el éxito en la contienda; unas estrategias cuyo fin era la derrota del enemigo, también, en el plano psicológico.

Ejemplos históricos de su trabajo resultaron en la serie documental "Why We Fight?" (¿Por qué luchamos?); o "Prelude to War" (Preludio a la guerra);, de Capra; "The Battle of San Pietro" (La Batalla de San Pietro); o "December 7th" (El 7 de diciembre);, de Ford, o "The Memphis Belle", de Wyler, muestras de apoyo a la causa aliada en la Segunda Guerra Mundial cuyos fragmentos fueron exhibidos anoche en Washington.

"Las series de 'Why We Fight?' fueron rodadas con un ánimo didáctico, para explicar por qué se luchaba y con qué principios, con la firme creencia en la redención y bajo un espíritu de fe en el futuro, temas muy de Capra", manifestó Murphy.

En esas obras se aprecia cómo el cine puede convertirse en un fiero instrumento de educación de las masas, crear ídolos nacionales o justificar la necesidad de una guerra.

Lo que no deja de resultar curioso es el interés del Gobierno por mostrar un país unido a pesar de sus claros conflictos raciales, un mensaje cuyo objetivo era mostrar una imagen de unidad frente al terror extranjero.

En una de las imágenes se ve a una decenas de soldados, negros, blancos, hispanos, ya fallecidos, hablando con la misma voz, a lo que un narrador les pregunta: ¿Por qué sonáis todos igual?

Y uno de ellos replica: "Porque somos iguales, somos americanos".

Y el documental se cierra con el lema latino 'E Pluribus Unum', algo así como "de entre muchos, uno".

"Se trata de un archivo que resume los sentimientos y las emociones de aquellos tiempos; son documentos muy importantes, pero más que a los hechos, la atención debe recaer en el subtexto, lo que se esconde entre líneas", indicó Murphy en relación al patriotismo exacerbado que desprenden las imágenes.

El experto tildó de "sorprendente" la capacidad de esos directores para trasladar su talento desde el género de ficción al documental.

"Encontraron temas, héroes y sentimientos que emocionaron al pueblo estadounidense en la lucha contra el fascismo", apuntó.

Tanto es así que algunas obras como "The Nazi Plan" o "Nazi Concentration Camps", de George Stevens ("Gigante");, fueron presentadas como pruebas contra el ejército nazi en los juicios de Nuremberg.

"Al fin y al cabo las obras ejemplifican la lucha del bien contra el mal, la libertad contra el fascismo", resumió Murphy, en un discurso al que el paso de los años no le ha restado ni un ápice de actualidad.