El hallazgo se ha producido durante la limpieza de la taza de la fuente, una vez fueron eliminadas las capas de carbonatación y otras impurezas, según ha informado hoy el Patronato de la Alhambra y Generalife.

La inscripción del viajero romántico Richard Ford (1796-1858);, considerado el primer hispanófilo inglés, puede leerse con gran nitidez y reza: "Richard Ford, 1831".

Esta no es la primera firma de Ford de la que se tiene constancia en la Alhambra, donde ya dejó su rúbrica en el mirador de Lindaraja y en la torre de Comares.

Estas inscripciones eran una práctica habitual entre los viajeros del Romanticismo, que ya fue denunciada por Washington Irving o el príncipe Dogouruki durante su estancia en la Alhambra, al considerar que esta costumbre contribuía a deteriorar el monumento nazarí.

Ese fue uno de los motivos por el que inauguraron el libro de firmas de la Alhambra en el que dejaron constancia de su paso por el monumento sin necesidad de degradar la decoración de los palacios nazaríes.