El Archivo de la Democracia de la UA incorpora el registro de las cárceles franquistas de Monóvar

Los documentos han sido donados por la familia Esquembre, rescatados del archivo personal de Rafael Esquembre y María de los Ángeles Bañuls

Documentos cedidos al Archivo de la Democracia de la UA

Documentos cedidos al Archivo de la Democracia de la UA / información

Juan Fernández

Juan Fernández

El Archivo de la Democracia de la Universidad de Alicante ha sumado a sus fondos un importante documento: el registro de entradas y salidas de las cárceles de Monóvar durante los nueve primeros meses de la represión franquista. Los escritos han sido donados por la familia Esquembre, que los rescató del archivo personal de Rafael Esquembre Carratalá y María de los Ángeles Bañuls.

Desde el 3 de abril de 1939 hasta el 2 de diciembre de ese mismo año, 823 personas fueron recluidas en la cárcel de Mónovar y en la fábrica de mármoles Nebot. De ellos, 168 eran mujeres y muchos de ellos pertenecían, además, a una misma familia. En el libro de entrada, a tres columnas, se puede leer el nombre de los presos, la fecha de llegada y el lugar de origen. En el de salida, además del nombre, en la primera columna, en la segunda hay una fecha que corresponde, para muy pocos, a la de su liberación y para la mayoría, la de su traslado a otras cárceles o campos de concentración. En algunos casos, en demasiados, la fecha refleja el día que fueron ejecutados.

Página del registro de salida de la cárcel de Monóvar

Página del registro de salida de la cárcel de Monóvar / información

Emilio Rosillo Clement, director del Archivo de la Democracia de la UA, explica que junto a los dos libros, el de entrada y el de salida, se encontró también una cuartilla manuscrita que, con el título de Normas para los jefes de grupo, especifica cómo deben actuar los presos responsables de los grupos, animándoles, incluso, a ejercer de espias y chivatos entre sus propios compañeros. Así, el contenido de la norma nº 4 es: “Cuidarán de controlar las conversaciones de los reclusos y de aquellas que se celebren en términos generales que se desenvuelvan en un ambiente de críticas o murmuraciones perniciosas; dando parte inmediatamente”.

“Esto es un ejemplo de la función que realiza la universidad como recuperadora y conservadora de documentos que pertenecen a fondos privados que, en muchas ocasiones, sus propietarios no pueden preservar adecuadamente”, afirma Rosillo, quien destaca, además, que al trabajo archivístico hay que sumar el de difusión, ya que todos estos materiales se ponen a disposición de los investigadores “con la intención de difundir la memoria democrática”. Por esta razón, el director del archivo anima a cualquier particular que tenga algún documento que lo done a la Universidad. “El archivo de la Democracia, con 20 años ya de historia, ha sido pionero y cuenta con el apoyo de un Consejo Asesor coordinado por José María Perea, quien fue en este caso el enlace para conseguir la documentación”.

La familia Esquembre

Rafael Esquembre Carratalá y María de los Ángeles Bañuls provenían de familias alicantinas republicanas. Rafael era tratante de maderas, tenía la nave en la avenida Maisonnave, y María, "Marita”, se dedicaba a las tareas del hogar y era prima y sobrina de los artistas Vicente y Daniel Bañuls. El matrimonio tenía su vivienda en la céntrica calle Navas, donde criaron a sus tres hijos: Manuel, Rafael y María Teresa. En la actualidad solo vive Manuel Esquembre Bañuls.