Entre los 2.640 personas que fueron invitadas a la ceremonia destacaron grandes ausencias, como miembros de familias reales, políticos o familiares. Entre los «royals» que no asistieron a la boda destacaron Felipe IV y doña Letizia por problemas de agenda, ya que está previsto que la reina viaje hoy a Haití y a la República Dominicana. Tampoco se dejaron ver a ninguno de los miembros de las casas reales europeas, ni políticos de primer orden, como la primera ministra del Reino Unido, Theresa May.

Entre las presencias mediáticas, los que más interés despertaron fueron el exfutbolista David Beckham y su mujer, la ex Spice Girl Victoria Beckham, que tan solo encontraron otro matrimonio digno de competencia, el formado por el actor George Clooney y la abogada Amal Clooney.

Tanto Victoria Beckham, de 44 años, como Amal Clooney, de 40, se cubrieron, tal y como dicta el protocolo, con sendas pamelas en la cabeza, la más llamativa la de la mujer del actor estadounidense, de un amarillo mostaza a juego con su vestido.

El cantante Elton John - que cantó durante la recepción- también se encontró entre los 600 invitados VIP que pudieron hacerse con un asiento en la capilla de San Jorge, en el castillo de Windsor, donde tuvo lugar el enlace, mientras que otros 1.200 «ciudadanos de a pie» tuvieron que conformarse con seguir la ceremonia desde pantallas gigantes. La presentadora estadounidense Oprah Winfrey, el actor británico Idris Elba o la tenista Serena Williams también quisieron acompañar a los novios en un día tan especial, así como parte del elenco de la serie «Suits», que la novia protagonizó desde 2011 a lo largo de siete temporadas.

Sorprendió la presencia de dos exnovias del príncipe Enrique, Chelsy Davy, con la que mantuvo una intermitente relación durante siete años, y Cressida Bonas, su pareja de 2012 a 2014, mientras que el exmarido de Meghan Markle, el productor Trevor Engelson, con quien permaneció casada de 2011 a 2013, no fue invitado al enlace.