n Dentro de una hora, obra que firma y dirige Juan Luis Mira, sí se verá en escena. Esta producción del Título de Experto en Arte Dramático Aplicado, incluida en el ciclo programado en la Casa de Máquinas, se estrenará el próximo día 25 en Las Cigarreras. La coincidencia de la fecha con el 80 aniversario del bombardeo del mercado, tema que trata el texto, llevó a trasladar la representación del montaje a la Caja Negra, aunque por motivos de agenda con una representación en vez de las seis previstas.

A lo largo de 9 meses, Mira, que el pasado año ya abordó el tema de la memoria histórica con Mar de almendros , ha trabajado en lo que él denomina «mar de silencios», para dar a conocer ese episodio histórico que pese a su gravedad no es suficientemente conocido. «He trabajado a partir de testimonios de gente de la ciudad que vivió, compartió o le contaron el bombardeó del 38», asegura el dramaturgo.

Cuatro alumnos del Máster de Teatro de la UA -que interpretan a ocho personajes- forman el elenco de este montaje que «lucha contra la desmemoria de esta ciudad». Para el autor y director, «ha sido muy bonito porque es un homenaje a gente sencilla, a la que se le rompieron los sueños».

A lo largo de varios meses, Mira se entrevistó con numerosas personas para conseguir las ocho historias que conforman la obra. «Una quería ser cantante, otro quería inventar un aguardiente, un niño quería ser aviador, otro simplemente pretendía conseguir un puesto de salazones... son todos sueños legítimos que se truncaron un día porque cayeron unas bombas».

En este sentido, destaca que «mezclo biografía con ficción que es lo que me interesa» en esta propuesta, porque «las cosas no son como son sino como se recuperan, somos carne de memoria, como decía Gabriel Miró, y el recuerdo se manipula muy fácilmente».

Dentro de una hora juega con una doble idea. Por una lado, porque todo pasa en una hora, cuando empieza el reloj en escena marca las 10.20 y cuando termina, las 11.20. «Es la hora antes del bombardeo. ¿Qué puede ocurrir en la última hora antes de morir?», apunta. Y por otro lado prque la representación dura ese tiempo. «Es un montaje muy desnudo, sin exageraciones, en el que unos personajes nos cuentan historias pequeñas que son grandes y que merece la pena que se lleven al escenario».

Juan Luis Mira espera que las otras cinco funciones que estaban previstas se puedan hacer. Y también fuera de Alicante. De hecho, ya se ha puesto en contacto con el País Vasco «y están muy interesados porque en Guernica no conocen lo que ocurrió aquí». También el director de Teada, John Sanderson, está en conversaciones para que se haga por la provincia.