Se puede viajar físicamente y también a través de la magia de la lectura y el arte. Y eso es lo que durante seis años, entre 2000 y 2006, propusieron a los lectores de INFORMACIÓN Emilio Soler y José Díaz Azorín. Dos artistas, en el amplio sentido de la palabra, que protagonizaron a lo largo de esos seis años la serie de artículos dominicales Pretérito Imperfecto, como una ventana abierta al pasado y a las aventuras de algunos de los grandes viajeros propios y foráneos que anduvieron por estas tierras y protagonizaron anécdotas que la historia debe salvar.

El Instituto de Cultura Juan Gil-Albert ha apostado por guardar este trocito de pasado común y lo ha metido entre unas tapas blancas, con el título Alacant i la seua gent, como primera publicación de la colección Geografies literàries. Son 135 artículos, la mitad de los publicados en este diario, los que se han seleccionado en este libro de 300 páginas. Y por ellas aparecen algunos de los grandes viajeros y también importantes acontecimientos históricos, anécdotas, aventuras y chascarrillos que han pasado por y en esta provincia, muchos de ellos desconocidos para la mayoría de los ciudadanos.

«Quería recordar cómo éramos en siglos pasados», destaca Soler, doctor en Historia y profesor de Historia Medieval y Moderna de la UA. Además de viajero y experto en otros viajeros. «Buscaba temas o personajes que tuvieran relación con la provincia, que hubieran venido aquí o gente de aquí que viajó fuera para mostrar cómo era en el pasado, visto de una manera un poco personal, tanto por mis textos como por los dibujos de Pepe».

Azorín se encargó de resumir en un dibujo la idea central de cada uno de los artículos y ahora se publican acompañando a los textos. «Emilio me daba el escrito de cada semana, yo lo leía, me ajustaba a los datos y daba forma a cada dibujo». Y son cerca de 300 los que realizó para esta serie. Eso sí, cuatro veces más grandes del tamaño que ahora se ve en este volumen.

El libro, que cuenta con el prólogo de Juan Ramón Gil, director general de Contenidos de INFORMACIÓN y entonces director de este diario, se presentará el 8 de junio en el Club INFORMACIÓN. Un acto en el que estará presente Joan Borja, director de publicaciones del Instituto Juan Gil-Albert, que ha coordinado la publicación. «Es un proyecto que hace que un país, una gente o una sociedad sean también patrimonio cultural», asegura. «Gracias a los artistas que recrean el mundo en que vivimos pues lo conocemos y las instituciones públicas están para compartir eso con la sociedad».

Editado en valenciano, Alacant i la seua gent recoge cómo Carlos Saura mete el Misteri en varias de sus películas, como Mamá cumple 100 años. También la definición que hizo Wenceslao Fernández Flórez de Alicante después de probar nada menos que 14 paellas: la Casa de la Primavera. O la historia de Juan de Miralles, un pretelense del siglo XVII, amigo de Benjamin Franklin y George Washington. «España tenía una moneda de plata que era como el dólar de ahora, conocida en todo el mundo; la utilizaron los americanos en la guerra de la independencia para luchar contra la libra y le pusieron una S, de Spanish, con dos barras cruzadas que eran las columnas de Hércules... y así se quedó el símbolo del dólar», narra Soler, autor ya de más de 25 libros de viajes e historia, además de numerosos artículos.

El libro recoge las aventuras en Alicante del bandolero Jaume el Barbut; de Ventura Martí, una de las pocas mujeres que embarcó en el Stanbrook, o de Pierre Paris, arqueólogo francés que compró la Dama de Elche por 4.000 francos en 1897. También recuerda las dos visitas de John Dos Passos a la provincia; el jamón de Montánchez con el que Próspero Mérimée viajó desde Alicante a Madrid, o las peripecias de Christian Andersen en una fonda de Orihuela.