Rosana Antolí debuta en los Estados Unidos el próximo 24 de mayo con su primera exposición individual y no es una muestra cualquiera. Invitada por la Universidad de Boston, la artista alicantina (Alcoy, 1981) ofrecerá en la Stone Gallery una selección de sus trabajos más destacados realizados en la última década y presentará nuevas creaciones en Crossroads (Coreografías), un proyecto multidisciplinar que aúna performance, pintura y dibujo, vídeo, escultura e instalación.
A través de todos estos soportes, la artista indaga en la idea del movimiento, una de sus constantes artísticas, en este proyecto multidisciplinar que constituye una «coreografía colectiva» con una nueva perspectiva sobre el tránsito y las identidades en movimiento.
La exposición está comisariada por Raquel Peula y Fran Ramallo, que intentan acercar al público norteamericano el trabajo de artistas españoles desde la Universidad de Boston, donde trabajan.
«Queríamos mostrar quién es Rosana Antolí, con una antología de su obra, y al mismo tiempo trabajar el movimiento, que es el hilo conductor del proyecto, con temas como la coreografía, el viaje, la migración», apuntan los comisarios, que vieron que Antolí encajaba a la perfección: «Nos encanta su obra y es una artista que trata el espacio como si fuera plastilina, la sala es un lienzo en blanco para ella, le da la vuelta y lo maneja perfectamente. Va a ser una maravilla ver cómo el espacio expositivo forma parte de la obra y cómo el público no va a ver el museo de forma tradicional, sino como un lugar de reflexión», indica Ramallo.
Rosana Antolí considera que la propuesta se amolda a las propuestas que desarrolla desde hace años en su investigación del movimiento «desde lo poético y su relación con el espacio público». La artista afincada en Londres -ella misma se siente una «nómada, en constante movimiento» y considera que «pensar es moverse»- trabajará esa idea en diferentes formatos, con performers estadounidenses e incluso con el público que acuda a la galería, «donde el espacio será una melodía o coreografía total en la que todo, incluidos los espectadores, formarán parte de esa melodía. Quiero romper el límite entre la sala y el público».
Antolí afronta con «mucha ilusión» esta muestra individual antológica de su trabajo «siendo tan joven» en un lugar como Estados Unidos, «potencia como Gran Bretaña a nivel artístico» y siente curiosidad por ver «qué tal dialogan sus obras con el espacio».
El día previo a la exposición, que permanecerá hasta el 10 de junio, la artista participará en un debate sobre el movimiento humano, las identidades sociales, las migraciones: «Yo hablaré desde un planteamiento más artístico junto a otros especialistas que aportarán una visión antropológica, sociológica y de políticas migratorias», añade.
