Más de 5.000 estudiantes de escuelas y sociedades musicales venidos de numerosos puntos de la provincia (de Sax, Onil, Calpe, Alcoy, Benidorm, Agost, Dolores, Benissa, Tibi, Pinoso, Novelda, Cox, Catral, Almoradí, Alicante, Catral o Callosa de Segura, entre otros) junto a los procedentes de València y Castellón, batieron ayer el Guinness World Records en una lección musical participativa (que también histórica) en la Plaza de Toros de Alicante.

Fue, en resumidas cuentas, una clase musical nunca antes vista, un evento cultural multitudinario que consistió en la interpretación de la ópera La mare dels peixos (basada en la rondalla del escritor de Castalla, Enric Valor) combinando la interpretación musical de 5.000 estudiantes junto a la de otros 100 con el sistema innovador Soundcool, basado en la modulación de distintos aspectos musicales vía teléfono móvil o tablets (con efectos digitales de sonido, micrófonos o mezcladores).

El espectáculo, en homenaje a las escuelas musicales y en el marco del 50 aniversario de la Federación de Sociedades Musicales de la Comunitat Valenciana (FSMCV), incluyó además una escenificación teatral de la ópera La mare dels peixos, con dragones y piezas preparadas para la ocasión, siempre dirigidos todos ellos por Jorge Sastre, director del proyecto Soundcool, Pere Vicalet, del Conservatorio Superior de Música Joaquín Rodrigo de València, y Adolf Murillo, director pedagógico de Soundcool.

La «mayor lección de música de la historia» sobrepasó los 32 minutos de duración y contó con más de 5.000 alumnos de entre 8 y 16 años de escuelas de música de 199 sociedades de Alicante, Castellón, València. El anterior récord registrado en una clase participativa «masiva» estaba establecido en 2.489 personas, por lo que la lección de ayer en el coso alicantino, con más de 5.000 jóvenes, dobló y superó ampliamente esta cifra.

Tras ello, se dio paso a la intervención del villenense Pedro Rodríguez, presidente de la FSMCV, quien felicitó la actuación de todos los presentes y solicitó la puesta en pie de padres y madres congregados, de directores y profesores allí reunidos, ante «el fantástico trabajo, que ha sido sin duda todo un espectáculo musical». A continuación, fue el turno del diputado de Cultura, César Augusto Asencio, quien dio la enhorabuena a todas las sociedades musicales en su 50 aniversario, reafirmando la apuesta cultural de la Diputación de Alicante en el tejido musical de la provincia.

Y entonces, justo entonces, comenzó la lluvia, de tal modo que público y músicos, los más de 5.000 que abarrotaban el recinto, fueron despejando los asientos que se iban cubriendo de agua. Así, el aspecto inicial multicolor del coso alicantino, con las numerosas bandas ataviadas cada una con sus respectivos colores identificativos en las camisetas, se transformó en un escenario desangelado y semivacío. Solo la música que sonaba en los tendidos cubiertos daba algo de vida a la gran cita. Y finalmente, aunque la lluvia se marchó, toda el agua acumulada obligó a la organización a suspender los últimos actos previstos por motivos de seguridad.