Las cuevas de Canelobre de Busot serán escenario, el próximo 30 de junio, de una obra teatral que recrea un episodio de la Guerra Civil ocurrido en ese mismo emplazamiento donde los republicanos fabricaron el avión de caza conocido en aquella época como «Mosca».

Canelobre. El vuelo de la Mosca, del dramaturgo Iván Valdelvira y cuyo estreno nacional a cargo de la compañía Atrapa Teatro tuvo lugar el pasado mes de enero en la capital alicantina, es un canto a la tolerancia y, sobre todo, a la amistad entre dos personajes antagónicos, explicó su autor, quien tardó un año en escribirla tras visitar esas cuevas, para él, emblemáticas.

Tras su buena acogida en el Centro de Interpretación de los refugios antiaéreos de Alicante, donde se ha puesto en escena los días 20 y 21 de enero, 9 y 10 de marzo y 20 y 21 de abril (habrá otra función el 4 de mayo), este montaje será ofrecido el último día de junio próximo esta vez en el enclave que inspiró la trama y donde ésta transcurre: las cuevas de Canelobre.

Esta gruta natural, que alberga la bóveda más alta de España (cien metros de altura), fue un refugio mantenido en secreto por el ejército republicano durante la contienda civil española, que también sirvió como polvorín y para fabricar los motores del avión de caza Polikarpov I-16 o «Mosca».

Valdelvira, que además interpreta uno de esos papeles y es miembro de Atrapa Teatro, subrayó que Canelobre. El vuelo de la Mosca tiene «validez» en estos momentos porque «habla sobre la amistad y cómo ésta «trasciende fronteras y espacios».