Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

«Construimos un telescopio de 344 millones de dólares con unas capacidades sin precedentes»

Martínez Pillet es el responsable de las investigaciones solares y sus repercusiones en la Tierra más importantes en el Observatorio Solar Nacional de EE.UU

«Construimos un telescopio de 344 millones de dólares con unas capacidades sin precedentes»

El Sol influye en nuestra tecnología y eso lo puede trastocar todo pero... ¿hasta qué extremo? ¿puede una tormenta solar dejar sin luz a una ciudad entera? ¿y qué consecuencias tendría si esta se desencadena con toda su intensidad sobre nuestro actual sistema de comunicaciones? El astrofísico alicantino Valentín Martínez Pillet no solo es una de las fuentes más expertas en esta materia al frente de la NSO, sino que también ha intervenido en la misión «Solar Orbiter» de la Agencia Espacial Europea que, prevista para 2020, enviará un satélite a Mercurio para obtener información más precisa del Sol.

Cinco año después de su nombramiento en la NSO (Observatorio Solar Nacional de Estados Unidos), ¿qué balance realiza?

Sigue siendo una oportunidad fascinante. Estamos construyendo un telescopio en Hawaii con un coste de 344 millones de dólares y con unas capacidades sin precedentes en el campo de la física solar. Ahora bien, la oportunidad es también un reto enorme. En el National Solar Observatory (NSO) trabajan un total de 150 personas, científicos, técnicos, administrativos, informáticos... repartidos en cuatro estados: Colorado, Hawaii, New Mexico y Arizona. Gestionar estos presupuestos y esta diversidad de gentes y lugares es necesariamente difícil. Si a esto le añadimos que mis superiores están Washington DC y que tenemos colaboradores en Europa y Asia, se entenderá que me pase la mitad del tiempo viajando. Un fin de semana en casa sin mucho que hacer es un lujo. Pero son los menos.

Entre sus principales objetivos está la dirección de la construcción del Advanced Technology Solar Telescope (ATST), el telescopio más grande del mundo para el estudio del Sol. ¿En qué momento nos encontramos con este impresionante proyecto?

En 2014 cambiamos el nombre del ATST a Daniel K Inouye Solar Telescope (DKIST) en honor del Senador del estado de Hawaii con ese nombre. El telescopio está construido en un 83% del total. Estamos a solo dos años de empezar la fase de operaciones científicas. La construcción del telescopio se hace con fondos públicos y el control de los mismos es férreo. Mi labor se centra en comunicarme con la agencia financiadora (la National Science Foundation), los congresistas relacionados con la financiación de la investigación en EEUU y otras entidades gestoras de centros científicos como AURA (Association of Universities for Research in Astronomy). Con esto lo que quiero decir es que tengo poco tiempo para el día a día al pie del cañón y ver como progresa el telescopio. Afortunadamente, hace poco hice un viaje relámpago de un día a la isla de Maui para enseñar DKIST a un grupo de dirigentes de otro centro de investigación americano y pude ver el telescopio en su estado actual. Fue apasionante.

De las últimas noticias que teníamos de sus investigaciones, estaba el envío para el 2017 de un satélite a Mercurio que daría vueltas al alrededor del Sol.

Antes de venir al NSO, era investigador principal de un instrumento para la misión de la Agencia Espacial Europea «Solar Orbiter». El lanzamiento estaba previsto para 2017 pero se ha retrasado hasta el 2020. Curiosamente el mismo año en que DKIST empezará a observar el Sol de forma regular. Hace un mes tuvimos un encuentro en la universidad Johns Hopkins (Maryland) para ver cómo podemos coordinar las observaciones de la misión «Solar Orbiter» y DKIST. Las oportunidades son enormes pues podremos ver el Sol desde dos líneas de visión diferentes y responder a cuestiones científicas que no se pueden resolver observando solo desde la Tierra. Tanto «Solar Orbiter» como DKIST tienen como cometido fundamental profundizar en nuestra compresión de los procesos físicos fundamentales detrás de la meteorología espacial. Con este nombre nos referimos a todos los efectos que las explosiones magnéticas del Sol tienen en la Tierra, desde las auroras boreales, a fallos en el sistema GPS o las tormentas geomagnéticas que dejaron sin luz a Quebec por un periodo de medio día.

¿Qué otras importantes investigaciones sobre el Sol destacaría? En su opinión, ¿está la astrofísica española bien posicionada?

Desde luego el foco de la física solar en estos momentos es mejorar nuestra comprensión de los efectos de la meteorología espacial para ser capaces de predecir cuándo y cómo de intensas serán las tormentas solares. Pero para ello, debemos entender los procesos que dan lugar a los campos magnéticos solares por medio del dínamo solar. Estos efectos ocurren en la mayoría de los objetos estelares con lo que las investigaciones en el Sol tienen un efecto de piedra de Rosetta en el resto de la astrofísica. La astrofísica española es muy competitiva. En gran parte se debe a la historia de éxito que supuso el Instituto de Astrofísica de Canarias (Tenerife) del que soy investigador en excedencia. Sinceramente, no conozco otro campo de investigación en España donde seamos tan competitivos como en la astrofísica. Igual lo hay, pero yo lo desconozco.

Ahora las noticias del espacio son principalmente de Marte

Me encanta que hayan noticias sobre Marte. Pero no creo que vayamos a ver seres humano allí en las próximas décadas. Si ir es difícil, volver es casi imposible con la tecnología actual, así que yo creo que antes o después se volverá a hablar del Sol. En nuestro caso el ciclo de actividad solar de 11 años (el ciclo que genera manchas solares con esa frecuencia) se convierte también en nuestro ciclo mediático. En máximo de actividad salimos en los medios, en mínimo (como ahora) salimos menos.

La «leyenda» asegura que el Sol algún día se apagará pero? ¿hay base científica para pensar eso?

No es una leyenda, es conocimiento científico. El Sol brilla porque transforma mediante reacciones nucleares Hidrógeno en Helio. Llegará un momento en que el Hidrógeno en la zona donde se producen las reacciones nucleares se acabe y entonces el Sol se transformará. En ese momento usará el Helio para producir átomos más pesados y se convertirá en una gigante roja que engullirá la Tierra. Así se seguirán varias cadenas de producción de energía que se agotarán en algún momento y se producirá un apagón del Sol. Para la fase de gigante roja nos quedan 5000 millones de años. Hay tiempo.

En una ocasión señaló que «el Sol es el astro que más influye en nosotros».

A que el Sol influye en nuestras tecnologías y por eso hay mucho énfasis en comprender estos efectos y generar capacidades de predicción de las tormentas solares. Si el GPS falla por razones de una tormenta solar (y lo hace) las transacciones económicas de Wall Street que lo usan pueden generar pérdidas de dinero cuantiosísimas. Si una estrella explota como supernova en el otro lado de la galaxia, no pasará de ser un punto brillante más en la noche estrellada.

En agosto del 2017 se vivió con expectación el gran eclipse americano. Incluso se organizaban viajes desde Alicante para verlo en directo.

Vi el eclipse desde Salem, Oregon. Fue una experiencia increíble. Ver la Corona Solar en toda su plenitud es una experiencia única que recomiendo a todos los que se la puedan permitir. Estos eclipses permiten también hacer observaciones científicas únicas y muy importantes. Ahora bien, sin lugar a dudas, el enorme impacto mediático se debió a que el eclipse atravesaba de lado a lado los EEUU de América. El NSO tuvo que testificar ante la comisión de Ciencia, Espacio y Tecnología del Congreso de los EEUU los avances proporcionados por el eclipse.

Hay quien asegura que los eclipses influyen en las personas, e incluso afectan a nuestras emociones...

Aquellas personas que tienen la suerte de estar en el camino de la totalidad en un eclipse y pueden ver la Corona Solar quedan impactados con la majestuosidad y lo hermoso del evento. Más allá de eso un eclipse no afecta a las personas.

Desde su experiencia en Estados Unidos, ¿qué carencias tenemos en el sistema de investigación español respecto al norteamericano?

Esta pregunta no es fácil de responder, pero es muy importante. Más allá de los niveles de financiación con respecto al PIB, debemos de preocuparnos sobre cómo estructurar el sistema científico español para hacerlo competitivo a escala internacional. El sistema en EEUU es más complejo, estable y abierto a la competición. Sin embargo, lo único que parece oírse es una relativamente simple queja pidiendo más fondos. El problema existe. En España apenas sobrepasamos el 1.3% del PIB mientras que EEUU invierte el 2.7%, pero sin duda el problema es más complejo. Para mostrar un ejemplo, en EEUU los profesores universitarios no cobran su sueldo de las universidades en verano pues no están dando clases. Eso fuerza a los profesores a buscarse becas y financiación sobre temas de investigación para conseguir los salarios del verano. Esto hace que en la práctica totalidad de las universidades americanas se realicen investigaciones científicas. La investigación es todavía la excepción en el caso español.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats