Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los museos se dejan ver

Los centros expositivos de la ciudad de Alicante sumaron el pasado año más de 500.000 visitas, una cifra que lleva a sus responsables a pedir más visibilización para que se potencie su valor cultural

José M. Pérez Burgos, Faust Ripoll, Rosa Castells, Mari Carmen Román, Laura Urrutia, José Alberto Cortés y Joserre Pérezgil, en el Museo Volvo. pilar cortés

Los principales museos y centros expositivos de Alicante registraron el pasado año más de medio millón de visitas. Una cifra nada despreciable para una ciudad que todavía a día de hoy vende el sol y playa como punta de lanza para el turismo y que, según los responsables de estos centros, no ha sabido valorar de momento el potencial cultural que supone «vender» la excelencia de estos espacios.

522.731 visitas en 2017. «Hasta que no lo vemos de forma conjunta no hemos podido ser conscientes de nuestro potencial, porque las personas que han visitado nuestros museos son más de las que viven en la ciudad». Hace esta reflexión José Alberto Cortés, director gerente del MARQ, centro con gran proyección internacional y quizá el más privilegiado de todos por el respaldo que recibe de la Diputación Provincial que es la institución de la que depende.

Y es que el ascenso en el número de visitantes ha sido continuo en los últimos años. De las 435.547 personas que pisaron estas salas en 2014, hasta los 522.731 de 2017 hay un trecho temporal y también un duro trabajo y esfuerzo por parte de estos centros para promover actividades y abrirse a la ciudad para que el público encuentre lo que muchas veces no puede buscar porque no hay demasiada información que explique el valor de estas colecciones.

El MARQ convertido en un referente nacional e internacional con sus exposiciones procedentes del extranjero, pero también con unos yacimientos únicos. El MACA, contenedor de un gran fondo de arte contemporáneo, incluido el legado de Eusebio Sempere (parte del cual acaba de viajar a Madrid para una exposición en el Reina Sofía) y la colección sobre su obra, además del fondo de Caja Mediterráneo. El Mubag, un centro de referencia en el arte del siglo XIX, que ha recibido la confianza del Museo del Prado y ha depositado algunas obras de sus fondos en este espacio. El Museo Volvo, un referente en tecnología y el único del mundo dedicado a la vuelta al mundo a vela. El Museo de la Universidad de Alicante un espacio que reúne un interesante patrimonio y acerca el arte a la comunidad universitaria. El Museo de Aguas, un centro didáctico y divulgativo sobre este bien preciado y su historia en la ciudad. El Museo Nueva Tabarca, un aliciente cultural en la isla que habla de historia y de antropología. Las Cigarreras, un espacio enfocado al público más joven convertido en centro de arte contemporáneo. Y se unen la sala de exposiciones de la Lonja, multidisciplinar, y el IAC Gil-Albert, con sus muestras temporales.

Muchos y diversos son los espacios con los que cuenta la ciudad. «No somos competencia, nos complementamos, somos una ciudad de museos aunque no nos lo hayamos creído», destaca Rosa Castells, conservadora del MACA. Y apunta: «No hay otro activo turístico en la ciudad que mueva más de 500.000 visitas». Lo dice con las cifras del Museo de Arte Contemporáneo sobre la mesa: 55.315 visitas en 2014 y 68.802 en 2017.

La directora del Mubag, Joserre Pérezgil, lo tiene claro. «Tenemos un potencial muy importante para la ciudad porque se ve que hay un interés cultural muy grande. Si tuviésemos más presupuesto y más días de visitas guiadas las cifras serían aún mayores». Aún así, cree que «la oferta es muy buena y muy amplia, diversificada, y los museos y centros no tienen nada que envidiar a los de otras ciudades como Valencia o Murcia, pero hay que apoyarlos».

Un dato destacado. Mari Carmen Román, del Museo de Aguas, resalta que «sin tantos medios como son necesarios, la gente es capaz de encontrarnos y conocernos», así que «si trabajamos de forma conjunta llegaremos a mucha más gente».

«Hay demanda de museos», dice Laura Urrutia, directora del Museo Volvo, «nosotros hemos crecido un 48%, que es impresionante». Pero «Alicante como ciudad de destino cultural no se vende o no se posiciona pese a que hay interés y patrimonio, activos para ello». Por eso cree que «hay que abrir los ojos a las instituciones y a la ciudadanía para que vean el servicio que estamos haciendo y que sean conscientes de que tenemos un filón». Eso, a pesar de que «tu vas a una oficina de turismo y no ves folletos de museos, la gente se busca la vida para encontrarnos».

«Hicimos una guía para el Día de los Museos -añade Joserre Pérezgil-, pero eso debería estar en todos los sitios y todo el año».

Coincide el director del Museo de Tabarca, José Manuel Pérez Burgos. «Estamos dando una oferta muy importante y un abanico muy amplio de temas para que la gente tenga dónde elegir y por edades».

«Es una cuestión de modelo de ciudad», apunta Faust Ripoll, responsable del Museo de la Universidad de Alicante que destaca que «no hay mapas, no hay publicidad de nuestros centros». «Las instituciones tienen que creerse el tema, nosotros ponemos los visitantes, movemos medio millón de personas, pero falta política cultural y modelo de ciudad».

Pese a todo, el nivel de visitantes extranjeros ha ido también creciendo. De hecho, el 60% de los turistas que recibe el MACA lo son; igual que los del Museo de Aguas; también la mitad de los del Museo Volvo. «El tirón de las visitas extranjeras es muy fuerte y eso te hace reflexionar cómo con la poca promoción que se hace en el exterior el turista de fuera viene», apunta Urrutia.

«De las 522.731 visitas del año pasado, 190.000 son internacionales -destaca Cortés- y eso es un indicador a tener en cuenta».

Proyecto común

Todos coinciden en que la unión hace la fuerza. Por eso decidieron aunar esfuerzos en 2013. Primero para celebrar de forma conjunta el Día Internacional de los Museos y después para hacer los propio con la Noche en Blanco. Resultado: el primer DIM congregó a 9.006 personas y el del pasado año a 14.483. Un aumento que también registró la Noche en Blanco, con 4.258 en 2015 y 6.238 en 2017.

Las redes sociales también hablan por sí mismas. Cerca de 37.000 seguidores tiene el MARQ, más de 29.000 Las Cigarreras, 12.000 el MACA y 11.000 el Mubag. Un impacto que supone una nueva estrategia a la hora de buscar nuevos públicos, algo en lo que en los últimos años todos los centros coinciden. De ahí la programación de nuevas actividades y, sobre todo, las campañas educativas que han llevado el pasado año a 36.241 niños a los museos.

El MUA ha aumentado las campañas para colegios, «pero no podemos atender a todas las demandas», afirma su director. Igual que el Museo Volvo, «porque -afirma Laura Urrutia- es el futuro para que los museos no mueran; el que visita museos de adulto es porque lo ha hecho de joven y esa labor educativa es un esfuerzo que hacemos muy importante para toda la sociedad».

Para Rosa Castells, «hacemos un esfuerzo para llegar a todos los tipos de publico y para conseguir nuevos que se fidelicen, porque si alguien se lo pasa bien en un museo volverá y visitará otros». También el director del Museo Tabarca considera que «en los últimos años, el público escolar es fundamental en cuanto a nuestra estadísticas»

Pese a todos los datos positivos, «nadie ha analizado qué impacto económico tienen para la ciudad las visitas a los museos», afirma Rosa Castells. «Alicante no es referente cultural, nos guste o no, pero nuestros centros sí son referentes». Comparte la opinión José Alberto Cortés. «Hay un impacto económico de la cultura, porque el turista que viene a vernos come en la ciudad y duerme en la ciudad, por lo que tiene un retorno». No obstante, afirma, «la iniciativa privada también tiene que entrar, aquí cerramos los centros y no pasa nada; falta una estrategia turística y la implicación del sector empresarial que vive del sol y plata, y que es compatible con la oferta cultural».

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats