La Reina Letizia se encuentra «preocupada y bastante desolada» tras el momento de tensión que vivió con Doña Sofía el pasado domingo durante la misa de Resurrección en la Catedral de Mallorca. Así lo aseguró ayer Imma Aguilar, consultora política y amiga personal de la monarca, en el programa El círculo de Telemadrid. Aguilar explicó que Doña Letizia reaccionó «como una madre» cuando la reina emérita pretendía fotografiarse con sus nietas. A su juicio, las imágenes muestran a una madre «preocupada por la imagen de sus hijas».

«Ella está muy comprometida con el cuidado de sus hijas, con la protección de su imagen, le preocupa quién les hace fotos, le preocupa dónde salen, quién se les acerca... Es una reacción muy de madre», comentó Aguilar.

La consultora ha querido recordar que «no es una persona que haya sido educada desde el origen para tener determinado comportamiento público. Es muy comprometida con su trabajo, con su profesión, con el papel que desempeña y con sus hijas».

Desde que anunciara su compromiso con Felipe en 2003, son varias las ocasiones en que ha salido a la luz su temperamento. Desde el «déjame que acabe» en la presentación del compromiso hasta ocasiones en las que se ha puesto en entredicho.

Uno de ellos, durante el desfile de la Pascua Militar del año pasado, cuando mientras conversaba junto a su marido con María Dolores de Cospedal y Rajoy, sacó un espejo y comenzó a retocar su maquillaje. Tampoco es buena la relación con las infantas Cristina y Elena. En 2005, en el bautizo de Irene Urdangarin, Cristina pidió a su hermano que sus suegros se quedasen en su casa, a lo que Letizia se negó.

En junio de 2014, cuando se dirigían a la Zarzuela para la proclamación, Felipe abrió la puerta del coche para dejar entrar a su mujer. Pero Letizia prefirió dejar plantado a Felipe para ir con sus hijas en el coche. El todavía Príncipe de Asturias se quedó unos momentos de pie sin saber qué hacer, hasta que la Reina se lo pensó mejor y salió del coche en el que estaban las niñas para ir con su marido.

Parece que también con la reina Sofía las relaciones se han deteriorado, hasta el punto de que la esposa de Felipe VI no quiere que vea demasiado a las niñas a pesar de que viven muy cerca. Sin embargo, la Reina cada vez se acerca más a su madre, Paloma Rocasolano, y es quien cuida a las niñas cuando ella viaja.