El Aula de Cultura de Alicante acoge hoy el tercero de los conciertos del M Festival de Rock Mediterráneo con dos propuestas distintas pero conectadas: el alter ego de Carlos Izquierdo, Arco Glanz, que aparca el piano y se sube al escenario con sintetizadores y efectos de sonido, y Vaquero Caballo, el grupo alicantino de rock y pop que presenta su segundo trabajo en el que incorpora sintetizadores y samplers en busca de un sonido más luminoso.

El concierto doble -de entrada gratuita- forma parte de los siete programados por la cooperativa Mistos por encargo de la Fundación Caja Mediterráneo, en una apuesta por mostrar una panorámica de las bandas alicantinas.

Arco Glanz será el primero en subir al escenario a las 20.30 horas para presentar su nuevo proyecto de música electrónica. Los que acostumbren a escuchar al músico alicantino Carlos Izquierdo detrás de un piano esta vez lo verán sin él, solo con sintetizadores, efectos y un teclado, «pero mi aproximación a la electrónica es muy pianística y armónica. Es música experimental pero también muy calmada, aquí recorro más caminos emocionales y el sonido se acerca más a lo ambiental y relajante de la música electrónica», señala, tras indicar que siente «curiosidad» por ver la reacción del público en este formato pero cree que será «bien recibida porque en el fondo es la misma forma de acercarme a la música y tratarla con delicadeza».

El cambio de estilo obligaba a Izquierdo a un cambio de nombre «porque necesitaba otro espacio mental» en esa búsqueda de sonidos que muestra al público por primera vez en M Festival, una iniciativa «muy buena que permite a las bandas locales tener una sala muy buena para mostrar propuestas tan variadas que hasta me han cogido a mí en la programación», bromea.

En común con Arco Glanz tienen Vaquero Caballo los sintetizadores y samplers que han introducido en su segundo trabajo, Prisión Paraíso, con la incorporación de Iván López Rubio al grupo formado por Tristán Rico (guitarra y voz), Juan Lorenzo (bajo y coros) y Pablo García Mora (batería y coros).

Grabado «en plena llanura de San Vicent del Raspeig, entre chicharras, caballos y moscas», el nuevo disco de los alicantinos Vaquero Caballo -llamados así porque así lo propuso Arnau, el hijo de Tristán- les ha salido «más luminoso, fresco y veraniego, más tropical que el anterior, que tampoco es que fuera oscuro pero no estaba Iván con el teclado, que le da más matices y un rollo más pop», apunta Pablo García, que indica que la banda estrena aquí el disco «literalmente, de pe a pa», que han lanzado solo en vinilo.

Con Nacha Pop, Flyingpigmatanza, Metronomy o Nueva Vulcano entre sus influencias, Vaquero Caballo cuenta con temas lo suficientemente movidos por si el público que acude al Aula de Cultura de Alicante quiere bailar, «a ver si conseguimos que haya calor en la sala».