Catorce poemarios ha tallado en papel Lluís Alpera (L'Horta, Valencia, 1938) a lo largo de su trayectoria. Entre 1963 y 2017. Más de medio siglo dedicado a la poesía, mientras ejercía su labor docente en la Universidad de Alicante y desarrollaba la crítica literaria. Ahora, asegura, cierra el círculo y afronta su obra completa, añadiendo «unos pocos poemas inéditos y dispersos», en un volumen que lleva por título Ulisses i el Mar dels Sargassos (Onada Edicions), que se presenta hoy, a las 19 horas, en el Salón Azul del Ayuntamiento de Alicante.

Un libro en el que recoge «tal como se publicó en su día» toda su producción poética, bajo un título metafórico. «Quería reflejar la trayectoria de Ulises en busca de su patria y aunque nunca lo consigue lo que cuenta es el empeño, la tenacidad, la voluntad... y sargassos es una especie de alga, como un símbolo del final, que refleja las vicisitudes de la vida que se va complicando en el mar de la incertidumbre, el futuro y la crisis social».

Este libro le ha obligado a mirar atrás, algo que asume «por una parte con alegría al releerme y revisar esa poética vitalista de la mayoría de mis poemarios; pero por otra he sentido tristeza porque vamos hacia el final, hacia el término... estoy en la mar del Sargassos, en esa última fase en la que me agradaría pasar una hoja hacia atrás», afirma el poeta que cumplirá en breve 80 años.

Temps sense llàgrimes puso título a su primer poemario. «Empecé con una lírica intimista y amorosa, pero pasé muy rápidamente a la poesía cívica o social, de compromiso, por el momento que se vivía... Ahora, en la perspectiva de esos 50 años veo que estos temas, de alguna manera preferentes en mi trayectoria, continúan vivos, tristemente porque deberíamos de haber superado muchas cosas».

Lluís Alpera, director del departamento de Filologia Catalana de la UA durante muchos años, ha concebido toda su producción en catalán, algo que asegura ha hecho «por fidelidad a una idea incombustible». Aunque algunas de sus obras se han traducido al castellano, trabajos realizados por Enric Llobregat y, más recientemente, por Ángel Luis Prieto de Paula. «Yo me crié en un ambiente a primeros de los 60 en el que tenía unos maestros impresionantes como Sanchis Guarner, Joan Fuster, Vicent Andrés Estellés o Enric Valor. Entonces había una inquietud por formar parte de una sociedad que reivindicaba unas raíces propias frente a la dictadura franquista».

La introducción del libro la firma el crítico y poeta Antoni Ferrer, y el volumen cuenta con ilustraciones de artistas plásticos como Antoni Miró, Pepe Azorín, Joan Castejón, Manuel Boix y Lluís Ferri, autor de la portada. La presentación de la obra completa de Lluís Alpera correrá a cargo del poeta y crítico Emili Rodríguez Bernabéu, mientras que su nieta Laia Alpera interpretará dos piezas musicales al oboe. «Yo creo que la interrelación entre las artes es necesaria, a mí me ha gustado siempre», afirma.

Si tiene que responder si esta será su última recopilación de poemas -ya se hizo una en el año 80 y otra en el 98- no quiere ser tajante. «Yo creo que este libro quedaría ya para describir mi trayectoria, pero nunca se sabe. Igual hago como los toreros que se retiran y luego vuelven al ruedo».