El Colegio de Abogados de Málaga acogió ayer la ceremonia de entrega del premio Jurista del Año de la World Jurist Association al letrado Javier Cremades, malagueño con raíces alicantinas, ya que sus padres son naturales de Tibi. Cremades se convierte así en el primer español en obtener este reconocimiento en la historia de este colectivo, que comenzó su andadura en Atenas en el año 1963.

El decano del Colegio de Abogados, Francisco Javier Lara, destacó la manera de enfocar el ejercicio de la profesión del homenajeado como un perfecto equilibrio entre tradición y modernidad. «La tradición, las buenas formas, la deontología y el buen hacer profesional no están reñidos en modo alguno con la aplicación de las nuevas tecnologías y con la transformación digital de los despachos», afirmó.

Cremades, por su parte, defendió que «el Derecho es vida» y que, por lo tanto, debe estar al servicio de las personas. Además, resaltó el concepto de creación de valor compartido y aseguró que «los abogados estamos contribuyendo a construir un mundo más justo y más libre». En cuanto a su trabajo para la protección del inversor minoritario, dijo que «el capitalismo tiene profundas heridas y los abogados estamos para crear puentes y para sanarlas».

El presidente de la World Jurist Association, Franklin Hoet, recordó que este colectivo se puso en marcha con el lema «La paz mundial bajo el imperio de la ley». por lo que justicia y paz son su leitmotiv. Hoet apuntó que este premio no se concede de manera regular sino ocasional, para reconocer los méritos de juristas destacados en la defensa de los derechos humanos. También participaron en el acto Ángel Rodríguez, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Málaga y miembro del Consejo Consultivo de Andalucía; Juan José Hinojosa, decano Facultad de Derecho de la UMA, y Ana Romero, socia del despacho Cremades & Calvo-Sotelo.

Precisamente, Cremades pronunció el pasado día 9 la conferencia inaugural del acto académico de San Raimundo de Peñafort celebrado en la Universidad Miguel Hernández.