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Eloy Arenas: «Más que profeta en mi tierra, me siento embajador»

Nació en Dolores (1950) pero se crio en Ciudad de Asís, cuya vecindad quiere que nombre una calle de este barrio alicantino

Eloy Arenas: «Más que profeta en mi tierra, me siento embajador»

Dio sus primeros pasos teatrales ejerciendo el papel de monaguillo en la iglesia de su pueblo, y su madre, actriz aficionada en ese municipio de la Vega Baja, le transmitió el veneno del teatro. En los 70, Eloy Arenas inicia su trayectoria formando el dúo Arenas y Cal. Actualmente sigue con la exitosa comedia de Jordi Galcerán, Burundanga, que lleva representando desde 2011. Sigue riéndose de sí mismo y del exceso de solemnidad. Proclama con todo su amor-humor que (como dice el título de uno de sus libros, editado en 1992) los vecinos de mis vecinos son mis vecinos. Emulando a Rajoy, podemos decir que es el vecino el que elige a Arenas y es Arenas el que quiere que sean los vecinos Eloy Arenas

¿Por qué se instaló tu familia en Ciudad de Asís?

En 1957, un fraile franciscano, el padre Ángel, gestionó la construcción de siete mil viviendas a precios muy asequibles y con unos plazos para que familias humildes pudieran pagar sin agobios una casa en propiedad. Ese fraile se merece, más que una calle, el nombre del barrio.

¿Qué recuerdos tienes de entonces?

Primera comunión, mis amigos, el colegio público, los maestros, los juegos en la calle, siempre en la calle... Las siempre esperadas Hogueras, las cornetas de la despertá, la plantá, las barracas, una de ellas al pie de mi casa en la calle Algol. La creatividad de mis vecinos, engalanando y pintando cada año los balcones o las aceras con esa alegría de vivir en años de blanco y negro que nosotros coloreábamos.

¿Por aquel entonces tenías ya alguna relación con la actividad escénica?

Fabricaba risas en clase con parodias de personajes. Participé en muchos programas de radio y fui elegido para interpretar en el colegio de los salesianos la obra teatral Murió a los quince años. Con el que después fue mi cuñado, Miguel Feliu, me inicié en el mundo de la poesía. Dirigió en el Club Amigos de la Unesco un recital de Nicolás Guillén. Cantaba en algún grupo temas de James Brown y fui el promotor, en la plaza de toros, de Paquito Esplá, de un festival con varios grupos musicales y un concurso sobre la elección de Miss y Mister Yeyé. Un llenazo apoteósico. Yo tenía 16 años, y un año antes dirigí un cortometraje en súper 8 con mi hermana de protagonista. Pirula Arderius nos sacó en este periódico.

¿En qué momento coges la maleta y corres hacia Madrid?

En septiembre de 1968. Al llegar hice una prueba para el Cuadro de Actores de Radio Madrid y fui elegido. Interpreté radionovelas de Sautier Casasecas, con actores míticos como Pedro Pablo Ayuso o Matilde Conesa, y estudié arte dramático.

Es de suponer que vendrías a Alicante, en ocasiones, y a este barrio en particular...

Siempre. Volvía a mi casa con mis padres y mi hermano. Mi hermana ya se había casado. Y sentía el cariño de mis vecinos, muchos de los cuales me escuchaban en la radio. Volvía a ver a los amigos de mi segunda infancia y mi adolescencia. La primera fue en Dolores, donde nací. Recuerdo la primera vez que actué profesionalmente en el Teatro Principal, cuando vine con la Compañía de Ismael Merlo a representar una obra de Neil Simon. Vino medio barrio a verme. Fue la primera vez que mis padres me vieron actuar. Emocionante.

¿Qué pasó después?

Murió mi madre en 2001 y volví de vez en cuando. Mi hermana vendió la casa, y he seguido visitando el barrio porque tengo familiares y amigos. Hace poco me hicieron un homenaje en una comida donde volví a encontrarme con amigos que hacía tiempo que no veía y me resultó muy entrañable...

En tu pueblo ya existe una calle que lleva el nombre de Eloy Arenas. ¿Qué significaría para ti, con permiso de la autoridad, tener una segunda calle en Alicante?

Orgullo y agradecimiento. Como siento orgullo al ver mi nombre en una de las calles de Dolores, a la que acudía anualmente con mi madre para ver las fiestas de la Virgen y a la festividad de Todos los Santos, pues mis abuelos reposan su parte física o lo que quede de ellos en ese comentario. Toda mi familia materna es de Dolores. Siempre vuelvo y me acogen con tanto cariño en Dolores y en Alicante (Ciudad de Asís) que seguiré volviendo. Aquel que siempre vuelve es que nunca se ha ido.

Oración, despedida y cierre, Eloy...

Soy orgullosamente alicantino en términos provinciales. Hice un pregón en las fiestas de Dolores hace años y creo que aún lo recuerdan. Lo hice con el corazón y dejé una frase que definía el lugar donde nací: «Dolores, cerca del mar, pero sobre todo cerca de ti» Hace poco estuve como padrino del primer corte de la alcachofa y les hice reír. Me emocioné con su cariño. Fui foguerer de las Hogueras de Ciudad de Asís en 1985 y actué para todo el barrio. Aún me resuenan los aplausos y la sonrisa de mi madre al verme actuar. Fui mantenedor de las belleas en las Hogueras de Alicante, en el Teatro Principal, y el presidente me aseguró que fue el mejor pregón de toda la historia de los mantenedores. Lo lancé con amor y humor. Fui pregonero, y desde el balcón del Ayuntamiento veía a mis conciudadanos divertirse con mis palabras y mi conocimiento de esa fiesta hermosa a la que nunca he dejado de asistir. He sido ninot y he sido indultat. Y más que sentirme profeta en mi tierra, me he sentido embajador de ella por donde he estado.

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