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Justicia con el Principal

La Generalitat firma con el Ayuntamiento y el Banco Sabadell su entrada como copropietaria del teatro por 3 millones de euros

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Ximo Puig firma la entrada de la Generalitat en el Teatro Principal de Alicante

Lo dijo el president de la Generalitat, Ximo Puig; también el conseller de Cultura, Vicent Marzà. Era una deuda histórica, un acto de regeneración democrática. La Generalitat ha estado a lo largo de las últimas décadas tan alejada de Alicante, que hablar del Teatro Principal resultaba casi anecdótico. Quitando unos cuantos años en los que realizó una aportación para el funcionamiento del coliseo alicantino y que retiró en 2012, poco más hay que contar de esa relación.

Por eso ayer fue un día histórico para Alicante, pero también para la Generalitat Valenciana. No solo porque se firmó la declaración de intenciones por la que esta institución pasa a ser propietaria del teatro a partes iguales con el Ayuntamiento de Alicante y el Banco Sabadell, sino porque el impulso que supone este cambio en la comunidad de propietarios aporta un necesario balón de oxígeno para el sector de las artes escénicas de la provincia, ya que, casi tan importante como la compra es la intención que puso de manifiesto el conseller Marzà, de convertir este teatro en un centro de producción.

Si hablamos de cifras, serán 3 millones, tal como confirmó Puig, los que se aportarán desde Valencia para adquirir el 33,3 por ciento de las participaciones del teatro. Una parte se destinará a remodelar el edificio y otra a cancelar la deuda de 800.000 euros que arrastra el Principal.

No matizó el presidente cuándo se firmará el documento definitivo, ni cuando viajará a Alicante esa cifra millonaria, pero se prevé que sea a finales de mayo cuando todo esté cerrado y pueda comenzar una remodelación que resulta indispensable después de casi tres décadas sin pasar por el taller de reparaciones.

La firma del acuerdo se realizó en las tablas del teatro, ocupado por numerosos rostros del mundo de las artes escénicas y también representantes municipales y del ámbito autonómico. Un gesto simbólico pero cargado de significado. Plasmaron su nombre en el papel el conseller, el alcalde de la ciudad, Gabriel Echávarri, y el subdirector general del Banco Sabadell, Jaime Matas.

«Lo que hoy firmamos es un documento de intenciones y hay un compromiso bien claro de la Generalitat para que lo más rápidamente posible pase a formar parte de la entidad que gestiona la propiedad del teatro», aseguró Ximo Puig. «No estamos aquí solo para rehabilitar el edificio, sino para comprometernos en un proyecto cultural que va mucho más allá; no queremos ser testigos mudos, sino responsabilizarnos en la marcha del teatro».

Recordó el esfuerzo de la Generalitat para «intentar desatascar» cuestiones como Ciudad de la Luz o el Auditorio de Torrevieja o la Casa de Cultura de Benidorm. «Había muchos elefantes blancos en la Comunitat Valenciana, por una política de continentes y no de contenidos, y para nosotros ambas cosas van de la mano».

«No es solo una cuestión de futuro -destacó Vicent Marzà en su intervención- sino también de reparación y regeneración democrática histórica». Alicante «ha sido siempre un espacio de transformación cultural y no podía ser que la Generalitat no tuviera más presencia en la ciudad y las comarcas del sur».

El conseller de Cultura resaltó que «este documento simboliza esa voluntad de estar presentes en la ciudad y hacer del Principal un espacio no sólo de programación y exhibición sino también de producción, un espacio en el que el Institut Valencià de Cultura haga grandes producciones». Ahora, destacó, «tenemos también un espacio en Alicante que se suma al trabajo que ya se está haciendo en el Teatre Arniches».

El alcalde Echávarri recordó que fue en 1984 cuando el ayuntamiento adquirió parte del Principal a la Caja de Ahorros de Alicante y Murcia, y agradeció «la sensibilidad del presidente» para entender que era «absolutamente necesaria la entrada de la Generalitat para poder dar otro impulso como en 1984 y mirar al futuro para convertir el teatro en el epicentro del futuro distrito cultural de Alicante». Para el primer edil, que agradeció a Luis de Castro, a Paco Sanguino, a María Dolores Padilla, a Daniel Simón y a Jaime Matas su compromiso «por buscar soluciones», «el teatro no tiene por qué ser rentable en sí mismo sino ser rentable para la sociedad en forma de educación».

Jaime Matas, que estuvo acompañado por el presidente de la Fundación Sabadell, Miquel Molins, hizo hincapié en que «nosotros estaremos siempre comprometidos con el presente y el futuro de nuestro teatro». En su opinión, la entrada de la Generalitat «va a asentar las bases de su funcionamiento, reforzará la estabilidad del proyecto y supondrá abrir nuevos caminos para que la provincia lo sienta como suyo».

Para una segunda fase queda decidir cuál será la aportación anual que realizarán las tres partes y que el último año fue de 280.000 euros en total. «No hemos hablado de eso, pero no va a haber disminución de aportaciones, porque hay un socio más y lo lógico es que se amplíe».

Además, puntualizó Marzà, se van a hacer producciones, además de la programación habitual, «no solo con el dinero que ponemos en el teatro, sino con el que se destina a ese fin desde el Institut Valencià de Cultura».

Entre los rostros de la escena que asistieron, actores como Toni Misó, Mila García, Paco Ochoa o Morgan Blasco, bailarines como Asun Noales, directores teatrales como Tomás Mestre y Juan Luis Mira, la directora de la Mostra deTitelles de la Vall d'Albaida, Marisol Limiñana, y el músico Luis Ivars, entre otros, además de los ediles Gloria Vara, Miguel Ángel Pavón o Daniel Simón, el director del IVC, Abel Guarinos, y su delegada en Alicante, Alicia Garijo.

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