El negro fue el color por el que se decantaron este año muchas de las actrices y cineastas en su indumentaria. Entre las mujeres de negro, se encontraba la vicepresidenta de la Academia de Cine, Nora Navas, las directoras Isabel Coixet y Carla Simón, Marisa Paredes (de Sybilla), Belén Rueda, Bibiana Fernández, Nathalie Poza, Juana Acosta, Gracia Querejeta o Leonor Watling (aunque en la entradas vistió un diseño rojo de Stella McCartney). Pero también de blanco, como Penélope Cruz, de Versace, o su hermana, Mónica Cruz, que vistió un diseño del alicantino Ruben Hernández.

La actriz Leticia Dolera vistió un original traje de chaqueta con zapato plano en colores púrpura; Maribel Verdú un Dior azul y Macarena Gómez un Teresa Helbig que destacó, igual que Macarena García con su Dsquared2. La modelo Nieves Álvarez, siempre deslumbrante, eligió un vestido negro con lentejuelas de Dolce & Gabbana.

Belén Rueda vistió un diseño fucsia de Carolina Herrera ; Irene Escolar apostó por el rojo de Santos Costura, y Goya Toledo, por Carolina Herrera.

En cuanto a ellos, destacaron en esta ocasión casi más que ellas. Por encima de todos, la indumentaria de Gucci de «los dos Javis», Javier Calvo y Javier Ambrossi, directores de La llamada, y también del director y actor Eduardo Casanova, con traje de la firma Palomo Spain. Sin dejar aparte las combinaciones de los presentadores de la gala, Joaquín Reyes y Ernesto Sevilla, de Tom Black, o Leiva, sin corbata.