Desde que el pasado mes de octubre salieran a la luz las acusaciones de abusos sexuales de decenas de actrices, Harvey Weinstein no ha respondido. Ahora, el productor de Hollywood rompe su silencio y a través de su abogado niega los hechos relatados por Rose McGowan, quien aseguró que Weinstein la obligó a mantener relaciones sexuales en 1997.

Ben Brafman, el abogado de Weinstein, emitió ayer un comunicado en el que afirma que no hay evidencia del delito denunciado por la protagonista de Embrujadas. «En general, Harvey Weinstein y sus abogados se han abstenido a criticar públicamente a alguna de las mujeres que han denunciado al señor Weinstein por abusos sexuales a pesar de la ausencia de evidencia que demostraría la falsedad de las acusaciones», dice el texto.

Asimismo, el abogado del productor asegura que las acusaciones de McGowan son una estrategia para promocionar su libro (en el que narra esta supuesta violación), ya que su encuentro sexual fue de mutuo acuerdo. «Sin embargo, veo la 'actuación' de Rose McGowan mientras promociona su nuevo libro y es imposible permanecer callados mientras trata de difamar al señor Weinstein con una mentira audaz que ha negado no sólo el propio Weinstein, sino al menos dos testigos», afirma.

«Los testigos fueron el mánager de McGowan en el momento de la supuesta violación y el actor Ben Affleck, al que la actriz también contó el encuentro que ahora describe como violación, pero que en 1997 describió a su mánager como encuentro sexual consensuado», añade el comunicado, en el que se recoge el testimonio del mánager de la actriz, Jill Messick, en la misma dirección.