Más de 3.000 mujeres del ámbito cultural español , representadas por un centenar, se presentaron ayer en Madrid como La Caja de Pandora, un colectivo «organizado y en lucha» que está actualmente compartiendo experiencias y testimonios de «manera íntima», con el objetivo de construir recursos»pedágogicos y jurídicos» para así sacar más casos a la luz y denunciar los abusos sexuales «a los que se han visto sometidas».

Aunque no se definen como el #MeToo español, se trata del primer movimiento en el país creado específicamente para perseguir y acabar con los abusos sexuales en el mundo cultural, creando una estructura específica para "luchar" contra las agresiones, y no de denuncias espontáneas publicadas en la redes sociales.

El grupo se constituyó el pasado julio como plataforma de apoyo a la artista Carmen Tomé, quien denunció de manera pública haber sufrido un abuso sexual por parte del comisario Javier Duero en el contexto del programa de Residencias A Quemarropa en Alicante.