Cree que todo el mundo debe tener en el armario algo extraordinario, distintos, extravagante. Así concibe su moda el alicantino Domingo Rodríguez. Y también Lady Gaga, que durante su estancia en Barcelona eligió dos diseños de este joven modisto de 23 años para vestir y subir sus fotos a las redes sociales.

Que con tan solo tres colecciones en el mercado, menos de año y medio con su marca Dominnico y dos desfiles en Alicante Fashion Week, vean tus diseños los más de 27 millones de seguidores que la diva del pop tiene en Instagram es un sueño inalcanzable para muchos. Si a eso se añade que ella ha elegido la foto con uno de sus modelos en su perfil, que ha escrito «Dominnico, I love your outfit», que, además, colgó un vídeo en el que bailaba con otra de sus creaciones y que se ha llevado consigo cinco diseños más del alicantino, todo se convierte en algo en lo que todavía Domingo Rodríguez no puede creer.

«Lady Gaga para mí es un icono y cuando me contactó su estilista no lo podía creer... que alguien a quien admiras quiera llevar tu ropa es algo increíble», afirma desde Barcelona el diseñador que estará desde mañana con su showroom en la Mercedes Benz Fashion Week de Madrid. «Es algo impensable que alguien de ese calibre pueda valorar tu trabajo y se sienta cómodo con lo que haces».

La artista colgó también las fotos en Facebook y Twitter, donde cuenta con 56 y 76 millones de seguidores, respectivamente. «Estoy muy contento y es algo que solo puede ir a mejor. Que tantos millones de personas hayan podido conocer mis diseños es una locura», asegura este joven diseñador que estudió en Barcelona y allí instaló su estudio.

El primer contacto con Dominnico se produjo en mayo de 2017, cuando una de las estilistas de Lady Gaga, Sandra Amador, le pidió varios looks de la colección de invierno 2017. «Les mandé varios y no se puso nada, pero cuando presenté la colección de verano en Alicante le envié el book y contactaron conmigo para que nos viésemos en Barcelona cuando viniese a actuar».

Y así fue. «Me dieron la acreditación para que fuera al hotel y, antes de que llegara ella y su equipo, dejé en su suite siete diseños», asegura. Después del concierto vio cómo colgaba en las redes fotos con dos de los modelos: uno rosa transparente con cuello de pelo y otro de falda laminada en plateado y chaqueta de lana de Tibet Lamb. A la hora de recoger los siete modelos, el equipo de la estrella le pidió poder llevarlos a EE UU «porque había otras prendas que le encajaban y se las quería poner». «En realidad es como una lotería, porque con la cantidad de diseñadores que hay me elija a mí parece impensable».

El secreto está en la línea de investigación y creación de Domingo Rodríguez, que conecta de forma directa con los gustos de la cantante. «A ella le gusta el tipo de ropa que yo creo, trabajo con pelo, piel, con diferentes materiales que están fuera de lo normal». Pero también, rescata los plisados, los bordados, los trenzados manuales, «que todo vuelva pero reinventado; es rizar el rizo, que cada vez la marca se vaya haciendo más minimal».

Pese a que sus diseños son «un poco rocambolescos», piensa que todo el mundo debe tener en el armario algo «para un evento especial», aunque sabe que no todo lo que propone es viable. «La marca no pretende que todo lo que se presenta tenga viabilidad, sino que haya un concepto detrás y que todo se pueda adaptar para hacer algo más ponible». Eso sí, «todo con materiales españoles y hecho aquí».

De momento su camino está claro: «Ofrecer algo que no ofrezca nadie». Y ver que esa prenda «se ha hecho realidad en el cuerpo de Lady Gaga», demuestra que «todo ha tenido un sentido y que no debo estar haciendo las cosas tan mal».