Tienen en común haber nacido en la provincia de Alicante. Y también que fallecieron en el año 1937 y por tanto sus derechos de autor se han esfumado con el comienzo del año. Pasadas ocho décadas desde su muerte, tal como marca la ley, sus obras pasan a dominio público y la Biblioteca Nacional de España no ha tardado en «abrir» sus puertas para poner sus textos a disposición de los estudiosos.

Son más de un centenar los autores fallecidos en 1937 con colecciones en la BNE, en los que se trabaja desde hace unos años para seleccionar las obras consideradas más interesantes y digitalizarlas para ofrecerlas al público a través de la Biblioteca Digital Hispánica. Entre ellos, tres alicantinos que han despuntado en sus diferentes facetas: el ingeniero y militar José Marvá y Mayer, el pintor Fernando Cabrera y Canto, y el pedagogo y escritor franciscano Antonio Torró Sansalvador.

Decir José Marvá y Mayer (Alicante, 1846-Madrid, 1937) igual no suena mucho, a no ser que se añada delante avenida del General Marvá, que da nombre a una de las calles centrales de la ciudad de Alicante. Creador de la Inspección de Trabajo, fundador del Laboratorio de Material de Ingenieros, institución crucial en el desarrollo industrial del país, académico de número en la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales y presidente del Instituto Nacional de Previsión, Marvá está presente en los fondos de la Biblioteca Nacional con cuarenta referencias, la mayoría de ellas relacionadas con su papel como ingeniero.

Entre ellas, Mecánica aplicada a las construcciones, de 1909, uno de cuyos ejemplares está firmado por él mismo; El trabajo en las minas; Información sobre el trabajo en las minas á propósito de las peticiones que las Sociedades obreras elevaron al Gobierno el año 1909, publicado en 1910; Ateneo Científico, Literario y Artístico de Madrid : curso de 1901 a 1902 : sección de ciencias exactas, físicas y naturales, de 1902; El Instituto Nacional de Previsión. Su obra. Orientaciones presentes de los Seguros Sociales, de 1925, o la conferencia pronunciada el 22 de febrero de 1919, El Ejército y la Armada y la cultura nacional.

Del pintor Fernando Cabrera Cantó (Alcoy, 1866-Alcoy, 1937) existen cuatro registros bibliográficos en la Biblioteca Nacional, entre ellos, un ensayo biográfico y crítico del artista, realizado por Bernardino Pantorba, así como el catálogo completo de sus obras más destacadas.

El tercero de los autores, y también el más desconocido, es Antonio Miguel Torró Sansalvador (Cocentaina, 1887-Alcoy, 1937), pedagogo franciscano, escritor y doctor en filosofía. Fue profesor de Pedro Laín Entralgo y escribió una decena de libros. El que más trascendencia ha tenido, San Francisco de Asís, obra que incluye 66 ilustraciones del pintor José Benlliure, y de la que existe un ejemplar en la BNE que ahora pasará a dominio público. Igual que La pedagogía científica según Luis Vives o Teoría del arte, de 1927.

Todas estas obras ya pueden ser editadas, reproducidas y difundidas públicamente, por lo que la BNE ha seleccionado los textos de los escritores de especial interés para ponerlos a disposición de los usuarios del centro, a través de la Biblioteca Digital Hispánica. Y en total serán unos 640 títulos los que se liberan, de los que ya se han colgado 270, un 42 por ciento, y el resto se irá incorporando a lo largo de este mes.

Entre las obras que pasan a dominio público, además de las de los autores alicantinos, se encuentran las del fundador del Partido Obrero de Unificación Marxista, Andreu Nin; del poeta, humorista y periodista Luis de Tapias; del geógrafo y catedrático de historia natural Juan Carandell, y de Leopoldo García-Alas, hijo del famoso escritor Leopoldo Alas Clarín y rector de la Universidad de Oviedo.

La biblioteca también irá ofreciendo a lo largo de 2018 semblanzas de algunos de estos autores en su portal Escritores en la BNE, para dar a conocer sus trayectorias y recuperar sus obras para hacerlas públicas.