Instruments Of Time And Truth y Oxford Voices.
Edward Hingginbottom, director.
Alicante, ADDA, 22 diciembre 2017 20 horas
Georg Friedrich Haendel
(Halle, 1685- Londres, 1759)
El Mesías
Tradicionalmente asociado a la Navidad, este Oratorio trata no sólo el nacimiento de Jesús de Nazaret sino de toda su vida. Fue compuesto por el alemán Georg Friedrich Haendel en 1741 en Londres. Lo hizo en apenas 23 días, muchas veces sin comer ni dormir en un arrebato creativo y existencial. Tanto es así que cuando finalizó el coro del Aleluya confesó a su asistente: «Creo que he visto el cielo delante de mí, y también a Dios».
Haendel pasaba por una mala situación económica ante el declive en Londres de la ópera de inspiración italiana que tanto prodigó. Había sido invitado para dar una serie de conciertos en Dublín y mientras planeaba su viaje escribió este Oratorio, una pieza donde se explica con música una historia religiosa o sagrada.
El libreto fue compilado por Charles Jennens sobre fragmentos de versículos de la Biblia del rey Jacobo. La mayor parte del libreto procede del Antiguo Testamento. Se estrenó el 13 de abril de 1742 en el New Music Hall de Dublín para un concierto benéfico, con un rotundo éxito. Posteriormente sería representado en el Covent Garden londinense, dirigido por Haendel, ante el rey Jorge II que se emocionó tanto que se puso a dar saltitos al llegar al coro del hoy celebre Hallelujah. Por eso hoy, como tuve ocasión de comprobar al escuchar El Mesías en la capilla gótica del King's College de la Universidad de Cambridge, hace unos años, hay público inglés que todavía se suele poner en pie en ese momento de la interpretación.
Haendel lo dirigió en Londres todos los años por Pascua el resto de su vida. En 1759, dirigiéndolo pese a la ceguera que arrastraba desde hacía siete años, cayó desmayado y nunca se recuperó. Días después sería sepultado con gran solemnidad en la Abadía de Wetminster.
El Mesías, como todos los oratorios, se compone de tres tipos de números: los recitativos, las arias y los coros.
El recitativo, como su nombre indica, es un recitado con entonación música, que puede ser secco cuando se acompaña sólo por el teclado, o acompagnato cuando a la voz le acompaña la orquesta.
En El Mesías hay ejemplos de los dos tipos. Los recitativos introducen temas nuevos que se desarrollan en las arias, que es una pieza vocal con acompañamiento de orquesta o instrumentos solistas. Los coros, por último, es la parte donde se va explicando y comentando la historia sagrada narrada.
En El Mesías encontraremos coros llenos de alegría con otros de tintes más dramáticos.
Toda la obra es una sucesión de pequeñas escenas que se inician con un recitativo, sigue un aria y culmina en un coral. En El Mesías también hay fragmentos puramente instrumentales como la Sinfonía con que se inicia la obra, y la Pifa, un baile que nos indica el pasaje de la llegada de los pastores.
La primera de las tres partes de la obra es El Nacimiento, y tiene por tema el Adviento y la Navidad partiendo del Libro de Isaías que profetiza la venida del Mesías. Incluye elementos de los Evangelios como la Anunciación del Ángel a los pastores.
La segunda parte está dedicada a La Pasión, con la agonía en la cruz, la muerte y resurrección de Jesús, la ascensión a los cielos, los inicios de la predicación del Evangelio y finaliza con El triunfo de Dios.
Finalmente, la última parte del Oratorio relata la victoria de Cristo ante la muerte y el Juicio Final. Los coros finales ( Wothy is the Lamb that was slain) están tomados del Apocalipsis. Tras la glorificación de Cristo cierra la obra el Amén.
Mientras en gran parte de los demás oratorios de Haendel puede reconocerse una marcada influencia italiana, en El Mesías está muy presente el esquema y la composición de las antiguas pasiones y cantatas alemanas.
