El Diccionario de la Lengua Española (DLE) matiza desde ayer en su versión digital que la definición de sexo débil como «conjunto de las mujeres», así como la de sexo fuerte como «conjunto de los varones» tiene intención despectiva o discriminatoria en el primer caso e irónica, en el segundo.

Villanueva aclaró que es una «marca» en la entrada del término sexo, tras señalar que sexo débil es una expresión que existe en inglés, en francés y en italiano, y recordar que el diccionario «no crea o inventa palabras ni obliga a su uso». Se trata de un término que «se utilizó positivamente» en épocas anteriores y la RAE no es una «fotografía del vocabulario de hoy, sino también del que hemos heredado», recordó su director.

Respecto a la inclusión del término heteropatriarcado el director de la Real Academia señaló que están «en ello» y que esperarán a la consolidación de su uso ya que uno de los criterios para introducir neologismos es la frecuencia en su utilización.

El director de la RAE insistió en que «jamás» harán un Diccionario «políticamente correcto», ya que sería «destruirlo», pero dijo que están trabajando en que sea el «más igualitario» hasta la fecha.

La académica y directora del DLE, Paz Battaner, explicó que a la hora de denominar oficios anteriormente sólo había nombres masculinos, de tal forma que se recogía jueza como mujer de juez o embajadora como esposa de embajador.

Battaner explicó respecto al extendido uso de distinción de géneros en los discursos que la dualidad se ha usado siempre y que lo que no debe hacerse es «repetirlo siempre»: «Hay que hacerlo cuando pueda haber ambigüedad pero no en todas las ocasiones porque la lengua se haría lenta».

La RAE ya anunció en marzo que tenía previsto incluir la definición de sexo débil en la actualización del diccionario, en el que seguirá presente «dado que su uso está documentado».