El gaditano Antonio Tocornal Blanco ganó ayer con su obra La noche en que pude haber visto tocar a Dizzy Gillespie la XXII edición del Premio de Novela Vargas Llosa, convocado por la Fundación Caja Mediterráneo, la Universidad de Murcia y la Cátedra Vargas Llosa de la Fundación Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.

De entre los 200 originales presentados a esta edición, el jurado ha distinguido la obra de Tocornal por su «capacidad de plasmar un ambiente protagonizado por un tejido de personajes esperpénticos pero entrañables, mirado con cierto tono de humor y de ironía, pero también de nostalgia, lo que convierte a la novela en un relato confesional».

El jurado, que preside Francisco Florit, destacó que «el autor ha sabido ofrecer con brío y muy buena prosa una representación del París de finales de los 80 del siglo pasado y del experimentalismo en el arte, haciéndolo de forma caricaturesca, pero también imprimiendo dulzura en ese mundo tosco protagonizado por fracasados». Al ganar el Premio de Novela Vargas Llosa, Tocornal recibirá un premio metálico de 12.000 euros y la impresión de su obra a través de una prestigiosa editorial.

El vicepresidente de la Fundación Caja Mediterráneo, Clemente García, comunicó ayer a Tocornal que el jurado eligió su obra como la ganadora de entre 200 originales procedentes de autores de 14 países que se han presentado a esta XXII edición. Han llegado textos de Alemania, Argentina, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, Estados Unidos, España, Francia, Israel, México, Perú, Uruguay, Venezuela y, sobre todo, España. La mayoría de obras son de escritores afincados en España. Han presentado novelas autores de las 17 comunidades autónomas.

Con la comunicación del fallo del jurado queda abierta de forma automática la siguiente convocatoria, del premio de novela Vargas Llosa. El plazo estará abierto hasta el 16 de julio de 2018.