Solo son 12 cuadros, óleos sobre lienzos, y todos obra última, de una autoría reconocible a distancia, no así sus modelos, que no son otros que algunos de sus mejores amigos o una escena de la vida cotidiana. Javier Lorenzo presenta en la Sala Juana Francés de la SEDE de la UA sus últimos trabajos, una vuelta de tuerca más a sus personajes retratados de espaldas en un entorno entre onírico y atemporal, entre la serenidad que emana del pesonaje elegido y lo inquietante de su «levitación».

Jorge Olcina y María Marco escriben el texto del catálogo de esta docena de retratos -«personajes que dirigen sus pasos a un lugar metafórico compuesto por miles de interrogantes»-, naturalezas muertas y paisajes, entre las que destaca la serie bañistas por su estudio de la incidencia de la luz sobre el agua, su reflejo.