El rapero Arkano intenta hoy revalidar su título mundial en la final internacional de la Red Bull Batalla de Gallos, que en esta ocasión tiene lugar en México. La Sala Arena será la encargada de acoger las improvisaciones de los dieciséis participantes que representan a un total de once países de habla hispana. El alicantino Arkano ya ganó este título mundial en 2015 con tan solo 21 años.
«Cómo no iba a ganar batallas en cada escenario si llevo toda la vida entrenando», es el arranque del tema Niño Mimado, uno de los doce que forman parte de Bioluminiscencia, el nuevo disco del joven rapero. Y precisamente por ganar batallas, Arkano tiene la posibilidad de medirse hoy ante los mejores del «freestyle» sobre un escenario que corre, en esta edición, a cargo de Ciudad de México.
El pasado jueves aterrizaron en la capital mexicana todos los jóvenes que se enfrentan en la competición: pasearon en «trajinera», probaron comida local e incluso improvisaron junto a un grupo de mariachis. Skone, otro español que se encuentra entre los participantes, también logró hacerse con este título mundial en 2016.
La mítica sala Arena México, sede de los juegos olímpicos de 1968, es quien da espacio a la competición nueve años después de que se celebrara en el país la última final internacional. Nuevos «beats» y un Aczino con increíbles ganas de proclamarse campeón en su país de origen, acompañarán a competidores y público al ritmo de un asegurado «ruido».
Campeón 2015
En 2015 y con 21 años, Guillermo Rodríguez, la persona que hay detrás de Arkano, no tenía miedo a ningún rival. En julio de ese año ganó la final nacional en Alicante. Partía como favorito y las predicciones se cumplieron, así que tomó rumbo a Chile con la responsabilidad de traerse el cinturón a España. Y así fue. Ante más de 20.000 personas, este alicantino comenzó a cruzar rimas y ritmos con sus rivales. Aunque no fue fácil. El argentino Dtoke, campeón internacional en 2013, no le allanó el camino en los cuartos de final, pero la rapidez verbal, las rimas inteligentes y la música de su poesía se impuso en el escenario.
Aczino fue su contrincante en semifinales. Y ya en la final tampoco se rindió ante el anfitrión, el chileno Tom Crowly, con una batalla a tres rounds. El primero, de estilo libre; el segundo, para hablar bien del oponente -algo nunca visto en Red Bull Batalla de los Gallos-, y el tercero, con 120 segundos de intervención.
Hoy Arkano, con un aspecto físico muy diferente y un disco recién sacado, lucha por hacer suyo de nuevo el cinturón de campeón internacional.
