La periodista, escritora y ensayista argentina Beatriz Sarlo opinó ayer que el presidente de su país, Mauricio Macri, «manifiesta un optimismo infundado cuando dice que los capitales del mundo están pensando en venir a Argentina» y afirmó que la pobreza es «uno de los grandes problemas» en su nación.

Sarlo (Buenos Aires, 1942) hizo estas declaraciones con motivo de su participación en el XI Seminario Hispano-Argentino sobre la cultura global en América Latina y Europa, organizado por el departamento de Sociología I y el Centro de Estudios Literarios Iberoamericanos Mario Benedetti de la Universidad de Alicante (UA).

La autora de La máquina cultural: Maestras, traductores y vanguardistas a asegura que el nivel de pobreza en Argentina es «muy alto» y que la mitad de los niños y jóvenes en su país no concluye «la escuela secundaria», por lo que tiene «un destino completamente bloqueado», con escasas perspectivas laborales.

La pobreza es «uno de los grandes problemas en Argentina, que comenzó a agudizarse en los años 90» y que hasta entonces lo «desconocía», porque era un país de «relativo ascenso social o económico», indica Sarlo, galardonada con los premios Konex de Platino y el Internacional Pedro Henríquez Ureña 2015 de República Dominicana.

Según Sarlo, en Argentina, «los políticos de todos los partidos» de Argentina y los intelectuales consideran la pobreza «el problema fundamental» en la actualidad en ese país. «El kirchnerismo no disminuyó esos niveles de pobreza, sino que creó una red de atención social», que se conservan con el actual gobierno, «porque de no mantenerse, nos encaminaríamos a un cierto tipo de explosión no solamente social, sino también cultural, de desagregación de la sociedad», expuso ayer. Respecto a la gestión de Macri, la intelectual argentina estima que en estos dos años «se ha consolidado, ha aprendido». «Siendo presidente se aprende, aun las personas en las cuales uno piensa que tenían menos características y cualidades para aprender (...)», agrega.

«Creo que él tiene como objetivo un cierto desarrollo en el mercado de trabajo, que es indispensable, pero me parece que las medidas que está tomando no se encaminan directamente a ese desarrollo», considera.

e Macri «manifiesta un optimismo infundado, que quisiera creer que es simplemente discursivo, cuando dice que los capitales del mundo están pensando en venir a Argentina», subraya Sarlo. «Los capitales del mundo no están pensando en venir a Argentina, hay otras naciones en el mundo, incluso en el mundo más periférico, que son más interesantes para la inversión que Argentina», según Sarlo, para quien Argentina no está, «realmente», para «un discurso optimista» en estos momentos.

Por otra parte, esta reputada intelectual confiesa que en su vida «siempre» logró «tener algunos referentes políticos», que, sin embargo, hoy «no» encuentra en su país. «Extraño enormemente esa referencia. Hace seis meses que no escribo de política», solo de «literatura y cultura», explica. Y añade: «Extraño los diálogos con la política. A diferencia de la opinión común, yo creo que los políticos son gente muy interesante», que desempeñan una tarea «muy interesante, a veces lo hacen muy mal, pero no soy de los que desprecian» su labor, «por el contrario (...) realizan un trabajo complejo, interesante y paciente». «Pero los referentes políticos que yo tuve, que fueron muy diferentes, a lo largo de mi vida no están ahora en Argentina y lo lamento», matiza.

Sobre su próximo proyecto literario, Sarlo prefiere «por superstición» no desvelarlo y únicamente adelanta que está escribiendo un libro que «tiene ver con ciertas formas retóricas de la manifestación del conflicto en los medios de comunicación y en las redes» sociales.