Luis Fonsi se mostró ayer «muy emocionado» con su nuevo sencillo «Échame la culpa», que ha recibido más de 30 millones de visitas en Youtube en apenas dos días, al reanudar en Moscú su gira mundial «Love & Dance World Tour».

«Estoy muy emocionado con la respuesta instantánea del público. Ya romper récords es importante, aunque no es todo, pero te da una respuesta inmediata del público», dijo en rueda de prensa.

Fonsi no para. Dos días después de recoger cuatro Grammy Latino en Las Vegas por «Despacito» y lanzar su nuevo single, ya se encuentra en Moscú para debutar ante el público ruso, poner fin a la última fase de su gira e iniciar una nueva etapa en su carrera.

«En Moscú empieza un nuevo capítulo, un precioso capítulo. Se abre una nueva puerta ante una audiencia que no me conoce. Espero que sea el inicio de muchas cosas buenas que están por venir», admitió.

El artista puertorriqueño actuó el sábado por la noche en el club «Stadium», que tiene capacidad para más de 8.000 espectadores, además de una gran sala de baile, y donde los precios van de 1.900 rublos (unos 35 dólares o 27 euros) a 20.000 (más de 300 dólares o 287 euros).

«Es un honor y una bendición estar en Rusia por primera vez. Yo solo quiero que el mundo baile con mi música. Espero que lo sigan haciendo con mis nuevas canciones», afirmó.

Precisamente, además de los temas que han marcado su carrera desde 1998 y «Despacito», interpretó por vez primera «Échame la culpa» que le permitió trabajar con la estadounidense de origen hispano Demi Lovato.

De la Iglesia: «El acoso no solamente ocurre en el cine»

El director Álex de la Iglesia afirmó ayer que «el acoso es algo que no solamente ocurre en el cine», pero que en este ámbito «se nota más porque es una especie de espejo en el que nos miramos todos». Así lo declaró en una entrevista con motivo de su participación en el XVI Festival Internacional de Cine de Almería (FICAL), a la vez que precisó que «las cosas que le pasan a los actores, a las actrices, a los productores... son conocidas internacionalmente». «Por eso, a lo mejor la liebre ha saltado ahí, pero es una situación que desgraciadamente acompaña a cualquier industria que tenga poder», dijo al ser interpelado por los presuntos casos de acoso como el del productor norteamericano Harvey Weinstein. De la Iglesia apuntó que «siempre que hay poder, alguien va a comerciar con ello y a sacarle un rendimiento, en este caso, terrorífico». Por otro lado, el director valoró como «muy buena en el sentido de calidad de las películas» la situación de la industria cinematografía en España, tanto en el séptimo arte como en series.