¿Qué está preparando, Coque?

Estamos terminando de mezclar y editar el disco en directo que grabamos en Madrid el 6 de junio.

Con Neil Hannon.

Con varios invitados, entre ellos Neil Hannon, efectivamente, e Iván Ferreiro, Santi Balmes, Jorge Drexler y Dani Martín. Saldrá el 8 de febrero.

El título parece que va a ser Irrepetible . No sé si lo cambiaréis a última hora, pero suena adecuado.

No era un concierto sin más de la gira, era algo especial, no solo porque se grababa o por los invitados, sino porque además por fin iban a estar las cuerdas y los vientos en el escenario con nosotros. Durante todo el año este y el pasado la gente nos preguntaba: «¿Cómo vais a hacer para llevar este disco al directo, siendo tan importantes los arreglos?», y por fin pudimos dar un concierto con los arreglos; y además con esos invitados tan especiales. Todo hacía que fuese una noche «irrepetible». Llamamos así al concierto y no se nos ha ocurrido mejor nombre para el disco.

Pues por estos días se reedita el primer disco de los Ronaldos. ¿Qué le parece?

Muy bien; lo hemos supervisado juntos, de hecho. Nos llevamos maravillosamente bien, somos como una familia que se ha separado, pero que nos llevamos muy bien. Aparte, el responsable de Warner de esta iniciativa es una persona con la que yo trabajo mano a mano todos mis discos en solitario, y con quien estoy muy a gusto. Esta persona es muy fan de los Ronaldos, y especialmente de ese disco, y cuando Warner compró el catálogo de EMI se tiró a él como loco: «Esto quiero rescatarlo». Es un disco mítico, y si alguien se iba a una tienda no podía comprarlo. Son esas cosas desastrosas y desorganizadas que tenemos a veces en este país? Es impensable en Estados Unidos ir a comprar el primer disco de? los Ramones y que ya no exista

Los Ronaldos es un documento de unos años que, podríamos decir, eran más tolerantes? De hecho, muchas de esas canciones podrían verse ahora como políticamente incorrectas. ¿Has aprendido a hablar de una manera no tan visceral?

No, afortunadamente no he aprendido. Sigo escribiendo lo que me apetece de la manera que me apetece. Para eso está el terreno de la escritura, de la ficción. Ahí no debe haber leyes morales de ningún tipo. Es una canción, una novela, una película... Tú puedes apagarla y quitarla. Creo que aplicar las leyes que se aplican en la vida real a la ficción es peligrosísimo.

Por un tweet puedes ir a la prisión en estos tiempos...

Sí, y me parece terrorífico. Me parece como de Orwell o de Un mundo feliz; y, además, creo que nosotros mismos lo estamos propiciando.

¿Hacer canciones es un arte?

Yo lo veo más como un oficio que un arte. Creo que es un oficio como el de carpintero, de encerrarte en el taller y, venga, a trabajar. Coger la guitarra, darle al lápiz, comerte el coco... Lo que es un arte es que ese trabajo de oficio que haces sea mágico y perdure a lo largo de los años.