Se llamaba Laura García de Giner. Esposa de Hermenegildo Giner y cuñada de Francisco Giner de los Ríos. Estuvo muy ligada a la Institución Libre de Enseñanza y es la primera pintora de la que se tiene constancia con una carrera artística consolidada en 1894. Elena Santonja es la primera pintora que consiguió exponer al mismo nivel que los artistas alicantinos del momento. Su obra recibió críticas muy favorables entre 1913 y 1918. En 1927, Antonia Pando se convirtió en la primera mujer que protagonizó una muestra individual en la ciudad. Fue en El Casino y tras clausurarse la exposición nada más se supo de ella. Matilde Gabarra también rompió con las normas y fue la primera artista que solicitó una ayuda a la Diputación de Alicante en 1917 para ampliar sus estudios en Roma. No se la dieron.

Cuatro mujeres pioneras y cuatro ejemplos significativos del papel de la mujer en el mundo del arte en Alicante, no dentro de los lienzos sino fuera, como creadoras. Son una treintena las que se han registrado gracias a la investigación De objeto a sujeto: género y arte en Alicante desde el siglo XIX, un proyecto realizado a partir de los fondos del Mubag, dentro de la convocatoria Reset del Consorcio de Museos de la Comunidad Valenciana, que tiene como objetivo ofrecer relecturas de género y multiculturalidad en las colecciones de los centros de bellas artes.

El Colectivo Género y Cultura Visual de la Universitat de València fue el elegido para realizar esta propuesta, que estará hasta marzo en el Mubag y que aporta una nueva lectura de sus fondos a través del papel de la mujer. María Hernández-Reinoso, Clara Solbes y Pablo Sánchez presentaron ayer este proyecto, junto al director del Consorcio, José Luis Pérez Pont; el diputado de Cultura, César Augusto Asencio, y la directora del centro, Joserre Pérezgil.

El proyecto se plantea en cuatro ejes temáticos, según explicó Solbes, tal como se refleja en las obras del museo y dialogando con ellas: la visión de la mujer como «ángel del hogar»; la de «dos tipos de mujer antagónicos: la frágil y la femme fatal»; la mujer como objeto para representar determinados ideales, y la mujer trabajadora. Cada uno se ha estudiado a partir de cuadros del Mubag que el espectador tendrá que buscar en la colección permanente.

Además, Pablo Sánchez ha realizado la investigación que ha sacado a la luz los nombres de esa treintena de mujeres artistas que trabajaron entre 1890 y 1935, pero que han permanecido ocultas hasta ahora. «Hay mujeres artistas, que convivieron con los pintores de su época y contribuyeron a dinamizar la vida cultural de Alicante hasta que estalló la guerra, pero luego desaparecen».

El proyecto incluye también material didáctico para centros educativos, así como una serie de conferencias (los miércoles a las 19 horas) y una publicación en la que se recoge todo el proceso de investigación y los resultados.

«La convocatoria Reset pretende sentar las bases para una cultura más justa, igualitaria y respetuosa con nuestra memoria histórica», apunta Pérez Pont.