Los propietarios del Teatro Principal de Alicante (Ayuntamiento de Alicante y Banc Sabadell) dieron ayer por buenas las cuentas de 2016 -rechazadas el pasado mes de julio por el déficit de 335.000 euros en el balance- así como al presupuesto de ingresos y gastos del coliseo para 2017.

El Consejo de Gobierno y la Junta General de la Comunidad de Propietarios del teatro alicantino aprobaron las cifras por unanimidad en el primer caso y, en el segundo, por mayoría de 13 votos a favor y 3 en contra (los de PP y Ciudadanos). Los votos en contra obedecen a que ayer no se presentó el plan de negocio para su viabilidad que se acordó en la última reunión celebrada en julio.

A pesar de ello, el Sabadell dio ayer por buenas las cuentas ante la «previsión de aumento de ingresos» por taquilla (y de espectadores) para este año. «Las cifras de 2017 son buenas y si se mantiene la contención de gastos se puede mantener», señalaron desde el banco, que aseguraron que la entidad «nunca se ha planteado vender su parte» del teatro.

Ello y la posible entrada en escena de la Generalitat en la financiación del teatro, aún no acordada pero que sobrevuela desde que el pasado mes de agosto el secretario autonómico de Cultura, Albert Girona, anunciara públicamente su disposición a «ampliar» su colaboración, han hecho aumentar la confianza del banco en el futuro del teatro y, tras el rechazo de las cuentas, los propietarios del Principal han mantenido reuniones con la Generalitat para hallar fórmulas de participación.

Por el tripartito, el concejal de Cultura, Daniel Simón, indicó que «siempre hemos dicho que la entrada de la Generalitat debe ser parte de la solución del Principal y estamos trabajando en ello».

Simón indicó que el plan de negocio «no se ha presentado porque aún se está elaborando, viendo la forma en la que se aumentan los ingresos, se reducen los gastos y pueda entrar la Generalitat», añadió que se presentará «antes de fin de año» y replicó que «las cuentas tenían que aprobarse y el presupuesto de 2017 también, para que el teatro funcione».

En dicho presupuesto, de 3,297.000 euros, el grueso son los ingresos por taquilla, que prevén ser «muy superiores» a los de 2016, dada la «mayor oferta de espectáculos de asistencia masiva como los musicales - Mamma Mia!, Cabaret y Dirty Dancing- programados, que tiran del carro, sin perder otra programación más arriesgada», dijo Simón.

Para el portavoz del PP, Luis Barcala, es un «despropósito» que no se haya presentado «una solución» a la «pésima gestión de la programación que generó pérdidas». Vicente Buades, de C's, criticó la «opacidad» de las cuentas, tras añadir que «han venido con las manos vacías y sin dar ningún tipo de explicación».