Hafthór Júlíus Björnsson asoma por la puerta de IFA, en la Feria del Cómic y del Videojuego de Alicante, y concentra todas las miradas. Tiene la altura de un jugador de la NBA, y un portento físico de halterofilia.

El actor islandés que encarna La Montaña, el guardaespaldas de Cersei Lannister en Juego de Tronos, es una mole de músculos gigante con mirada adusta. Camina relajado con atuendo veraniego, camiseta y pantalones cortos, y una chanclas. Las zapatillas las lleva pegadas al brazo. Apenas sonríe durante la entrevista. Deja las gafas de sol sobre la mesa y bosteza como si arrastrara algo de sueño (pese a que son las tres de la tarde). Tiene el cuerpo cubierto de tatuajes, y sobre el brazo derecho se deja ver un tremendo dragón multicolor.

El actor islandés está en boga, y eso se aprecia por el cariño que ha despertado su personaje en la ficción HBO, un auténtico fenómeno de masas, que ante su última temporada ha suscitado la expectación y el interés de millones y millones de personas. «¿Pero sabe Hafthór Júlíus Björnsson qué pasará en la última temporada?». Pone cara de circunstancia el actor: «Es un secreto».

«Los rodajes de la serie son bastante duros. Nos levantamos súper temprano, sobre las seis de la mañana, y las grabaciones siguen hasta las seis o siete de la tarde. No estamos rodando todo el tiempo, quiero decir que en la serie trabajan cientos de personas y puede que te toque rodar a ti en ese momento o puede que no, por lo que te toca estar dando vueltas o estar por ahí un buen rato», comenta Hafthór Júlíus Björnsson, quien por otro lado confirma que la grabación de la última temporada de Juego de Tronos será en noviembre, aunque no hay un día concreto fijado. «Todo esto es un poco secreto, no puedo decir mucho», agrega el islandés.

¿Y qué espera de la temporada final que dejó a todos los fans sin aliento ante la invasión de los caminantes blancos? «Bueno, te puedo decir que hay una expectación muy grande en el equipo de rodaje y sí, va a ser un final épico, total. Estamos todos ansiosos por comenzar a rodar, pero no sabemos mucho más», afirma.

La Montaña, el personaje de Hafthór Júlíus Björnsson, es peculiar. No habla, y solo con su mirada intimidatoria el espectador percibe la sed de sangre del gigante guardaespaldas de Cersei Lanninster. ¿Pero no resulta aburrido ir de un lado para otro en permanente silencio en Juego de Tronos, la serie de las traiciones y venganzas? ¿Cómo se lo toma? «A ver, es más fácil actuar cuando se ve tu cara. Mi personaje no habla, por eso este papel es un doble reto, ya que tengo que expresar solo con el movimiento. Es algo por lo que tienes que estar todo el rato pensando. Cuando me muevo, tengo que decir y expresar lo que está pasando», apunta Hafthór Júlíus Björnsson, quien tampoco da detalles de cómo se enfrentarán los hermanos Sandor «El Perro» y La Montaña en su eterna enemistad.

¿Y cómo le cambia la vida a una persona estar en Juego de Tronos? ¿Cómo lo ha vivido en este caso Hafthór Júlíus Björnsson? «Para mí es todo un honor. Significa mucho, significa todo para mí. También me ha ayudado mucho en mi vida porque me ha traído muchas oportunidades. Estoy esperando con muchas ganas la siguiente temporada, tantas como cualquier fan», señala el actor que, sin duda, protagonizó uno de los momentos estelares de la ficción cuando revienta con sus propias manos la cabeza de Oberyn. «Me dio pena pero me encantó el resultado final de la escena», ironiza.

El islandés admite que su personaje preferido es Tyrion Lannister (interpretado por Peter Dinklage), el enano perspicaz e inteligente, actual mano del Rey de Daenerys Targaryen, la madre de dragones. Aunque esto es algo que ha cambiado en su actual rol. «Antes de estar en la serie, siempre me encantó el personaje de Peter (Tyrion Lannnister), aunque ahora es obviamente Lena Headey (Cersei Lannister), a quien protejo», comenta.

Júlíus Björnsson, además de su faceta como actor, es un deportista de élite, el «vikingo más fuerte del mundo», capaz de portar sobre su cuerpo un tronco de más de 600 kilos; y, en sus entrenamientos, puede hasta lanzar al aire barriles de 15 kilos como canicas. Lo suyo es una mezcla de entretenimiento y deporte a partes iguales. Por eso, ayer en IFA, en el escenario central, hizo las delicias de los presentes levantando a pulso a algunos de los seguidores que asistieron al evento, al tiempo que resolvió algunas preguntas del público, impresionado por su físico de dos metros de alto y 180 kilos, que porta la armadura de color oro de La Montaña en Juego de Tronos.