Hasta ahora hemos mantenido el más alto nivel de programación, con los mejores solitas del mundo en música de cámara. Un concierto de nuestro nivel en una orquesta tendría un caché superior a los 150.000 euros. Nosotros hemos optado por programar la mayor calidad con música de cámara.
¿Cómo ha funcionado esta asociación a lo largo de todos estos años?
Con las cuotas de los socios. También hemos tenido subvenciones que nos han ayudado, pero las hemos perdido. Conseguimos tener unas reservas, pero ahora, al sufrir esa pérdida de ingresos, hemos tenido que hacer un proyecto para ir consumiendo ese fondo que se agotará en cinco años. De no obtener más recursos esta calidad se va a perder y la Sociedad de Conciertos nació solo para traer artistas de máximo nivel. Queremos lo mejor de lo mejor y para ello tenemos que implicar mas a la sociedad civil. Quizá mucha gente no es consicente de la elevadísima calidad de los conciertos que programamos.
De hecho la programación empezó el pasado jueves con Trifonov, uno de los pianistas más cotizados del momento.
Tanto es así que al principio nos dieron fecha para dentro de cuatro años, aunque luego se pudo arreglar. Incluso un socio nos comentó que quería comprar una entrada para el concierto que va a ofrecer en el Carnegie Hall de Nueva York en marzo y, además del precio astronómico, estaba todo vendido. A lo mejor estas cosas no le llegan a la sociedad alicantina y queremos hacer un llamamiento para que tome conciencia de que estamos en peligro de perder algo que tiene más de cuarenta años y sería un verdadero crimen.
¿Y por dónde pasa la solución?
Vista la imposibilidad de obtener ayudas hemos decidido hacer una campaña para incrementar el número de socios, que ahora está en 926. Así, a quien esté interesado en asociarse le facilitaríamos entradas para dos conciertos para que pueda cerciorarse de lo que estamos haciendo y poderse inscribir como socio.
¿Cuáles son las cuotas y las condiciones de los socios?
Los socios pagan 25 euros al mes, 13 los menores de 25 años y estudiantes de conservatorio. Hay que pensar que damos 20 conciertos cada temporada, unos dos al mes, por lo que solo hay que hacer cálculos para darse cuenta de la proporción calidad y precio. Estos precios, comparándolos con lo que cuesta oír a estos intérpretes en París, Londres o Nueva York, son absolutamente ridículos. Un socio extranjero hace unos días comentó a un miembro de la junta que esta programación se puede comparar con las de París o Londres. Las agencias de contratación dicen que el nivel de conciertos de Alicante solo lo superan en España Madrid, Barcelona y Bilbao, eso a pesar de que se han suprimido las ayudas.
¿A qué otros sectores de la sociedad pretenden implicar en este proyecto?
Pues también queremos hacer un llamamiento al mundo empresarial. Queremos que participe y forme parte de nuestra Sociedad. A cambio hemos ofrecido facilitar pases para los clientes de las empresas y tenemos confianza en que esto funcione porque el empresariado alicantino ha sido muy comprometido siempre con las actividades cutlurales de la ciudad.
¿Cree que después de cuatro décadas, la Sociedad de Conciertos ha conseguido colocar Alicante en el mapa de la cultura musical?
Desde luego. Los artistas importantes que nunca quieren ir a ciudades pequeñas vienen a Alicante por la altísima calidad de los que han venido antes. Mitos como Rubinstein, Menuhin, Victoria de Los Angeles o Montserrar Caballé, entre muchísimos otros, son nombres que invitan a que vengan los grandes. Todos los componentes de la Sociedad les mimamos y cuidamos al máximo. Además, algunos de ellos cuando vinieron no tenían todavía la proyección que han tenido en el futuro, por eso de alguna manera hemos sido un poco descubridores de talentos.
Anécdotas tendrán miles...
Muchísimas. Recuerdo que como una de las preocupaciones de la Sociedad es buscar la máxima cordialidad con los intérpretes y Alicante tiene el enorme encanto del mar ofrecemos siempre dar un paseo en barco a algunos músicos y una de las más grandes, la violinista Janine Jansen, dice que solo viene a Alicante si hay paseo en barco. También nos contó un artista que ha venido varias veces que otro le preguntó que era lo de Alicante y le respondió que un sitio donde hay que ir.
¿Qué diría a quienes creen que la Sociedad de Conciertos es elitista?
Pues que vean las cuotas. Y que una de las satisfacciones de la Sociedad de Conciertos es la variedad en las personas que la constituyen. Tenemos desde catedráticos de universidad a trabajadores de todos los ámbitos, y las más diversas actividades y situaciones económicas muy distintas. Somos una entidad abierta a todo el mundo, a los amantes de la buena música. Bueno, no de la buena, de la buenísima.
