Señora e hija. La primera lleva un bolso rojo y grande, de esos en los que casi te puedes esconder a echar la siesta. La hija, más discreta, dice nerviosa «¡Mamá llegamos tarde!». La madre saca del bolso otro bolsito con una barra de labios y mientras se repasa el maquillaje, sin espejo y con habilidad, le dice: «Tranquila, seguro que no empieza a la hora». Pasan el control de seguridad, después de la coreografía del detector de metales y la inspección ocular del complemento al que le podían haber dedicado un lustro por el tamaño, la madre pregunta al agente: «¿El desfile de Hannibal Laguna?». Detrás de ella, éramos unos cuantos. Así que, una servidora, que también tenía prisa, no puede evitar contestar. «Señora, en el pabellón de la Comunidad Valenciana. Y no es desfile, es conferencia. El desfile es después, pero de otros diseñadores». Y con un gracias las pierdo de vista. Ellas sabían a lo que iban, otros que iban a un concierto, al túnel de aire o simplemente a pasear, se lo encontraron y sorprendidos se sumaron. Así que, sólo en el desfile, sentados, había 500 personas y de pie, casi, otras 500 más.

Lo del viernes fue una prueba piloto organizada en tiempo récord por Patricio Gastón, fotógrafo y director de Elite RGB y AXperience. «Desde la Volvo querían fusionar un evento deportivo y uno de moda. Me lo ofrecen y se pone en marcha. Una de las premisas es que hubiera participación de firmas e industria de la provincia», explica Patricio. La intención es que haya continuidad y visto lo visto el viernes está, prácticamente, garantizada.

Los maniquís humanos con los diseños del murciano Fernando Aliaga daban la bienvenida en el pabellón. El evento arrancó con la conferencia de Hannibal Laguna. El diseñador llegó el viernes para irse al día siguiente. «No me puedo quedar más. ¡Eso quisiera yo!», se lamenta cuando tiene un compromiso ineludible en Madrid. Le apasiona Alicante pero sobre todo el mar, «ese es el precio que tengo que pagar y lo cierto es que lo necesito, es vital para mí», confiesa.

Recién cumplidos los 50 años, el modisto celebra su treinta aniversario profesional y adelanta que «seguramente organizaré algo aquí para conmemorarlo, como una exposición sobre mi trayectoria. Sería especial, mejor que un desfile que es más corto y el aforo es limitado».

Durante la conferencia, Hannibal Laguna compartió anécdotas de su trayectoria y vivencias, habló de la democratización del lujo y dio consejos útiles a los estudiantes de diseño como «la constancia y que rasquen porque dentro de la moda hay muchos sectores que la rodean y tienen una salida real».

Después. de la conferencia de Laguna, comenzaron los desfiles en el exterior del pabellón de la Comunidad Valenciana de los diseñadores Abel Esga, Débora Velásquez y Juan Carlos Pajares. También, se subieron a la pasarela las firmas de calzado Castellanísimos, Chocolat d'Or y Eva López; la firma checa de pret a porter Zuzana Kralova; la valenciana El Armario de Lulú y otras.

Entre los asistentes, mucho inesperado que paseaba por el muelle 10, otros que sí sabían a dónde iban y se calzaron para la ocasión como Jordi Acevedo, un bloguero con tacones de 12 cm y sin prejuicios (pero no me creo que sin dolor de pies) y muchas caras conocidas de la sociedad alicantina como Isidro Fernández, presidente del club de opinión Ocean Race, y Consuelo Reche; la cónsul de República Dominicana, Eddy Peña, acompañada de su hijo, Tomás Requena; Carmen Pomares con Mónica Navarro, Javier Riquelme y Aurora Martínez; la maquilladora Carmina García; y la pintora alicantina Ana Más, entre otros.