El torero Cayetano Rivera, corneado por el segundo toro -al que cortó dos orejas- de la corrida de ayer en la Feria del Pilar de Zaragoza, fue intervenido ayer en la enfermería de la plaza tras sufrir una cornada de tres trayectorias en el muslo izquierdo, de pronóstico grave.

El parte médico, que firma el doctor Carlos Val-Carreres, desvela que el diestro sufre una cornada «a nivel de la cara interna del tercio superior del muslo izquierdo con orificio de entrada de 6 centímetros y tres trayectorias».

«Una superior que llega hasta el pubis, otra posterior de 10 centímetros que desgarra las fibras de los músculos aductores y otra inferior de 20 centímetros que dislacera las fibras del cuádriceps; profusa hemorragia a expensas de vasos musculares. Pronóstico grave».

Después de la intervención, que ha durado alrededor de una hora, el torero fue después trasladado a la clínica Quirón de la capital aragonesa.

Cayetano resultó herido durante la faena de muleta a ese segundo toro de corrida, de la ganadería de Parladé, que le soltó un tremendo cabezazo cuando el diestro lo toreaba al natural, alcanzándole de lleno en el muslo izquierdo.

Tras reponerse aparentemente del percance -y con la pierna y el rostro cubiertos de sangre, ya que el torero dio con la cara en el lomo ensangrentado del animal-, Cayetano Rivera continuó toreando al astado, al que estaba cuajando una buena faena. De hecho, incluso llegó a entrarle a matar, cobrando una estocada que fue suficiente para cortarle las dos orejas, concedidas cuando el torero ya se encontraba en la enfermería.

Debido a este percance del menor de los Rivera Ordóñez, el festejo de ayer -el quinto de la Feria del Pilar de Zaragoza-ha quedado un mano a mano entre Enrique Ponce y Ginés Marín.