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Cine sobre cine

El alicantino Miguel Herrero publica el ensayo Metacine, en el que a partir de 600 películas aborda el séptimo arte que innova y se refleja a sí mismo, desde Fellini y Truffaut a Woody Allen

Cine sobre cine o cine dentro del cine en un subgénero en el que se alían la originalidad y la creatividad. Un desafío a las normas del séptimo arte convencional, innovador y experimental, dentro de un lenguaje que también atrapa al teatro, los videojuegos y el falso documental.

Este es el Metacine, último ensayo del alicantino Miguel Herrero Herreo en un titánico trabajo de investigación que, a partir de un amplio catálogo de 600 películas, ha encerrado la esencia del «metacine». Obra que da lugar además a un listado al que pertenecen algunas de las cintas más creativas y prometedoras de la historia del celuloide. «Son filmes que llegan a dar una vuelta de tuerca como nunca antes se había hecho. Cine que también llega a tener un notable valor didáctico, mostrando los rodajes, las diferentes disciplinas o las vidas de los grandes cineastas», señala Herrero, director del Festival de Cine de Sax, respecto a esta edición que ha cosechado notables críticas e importantes reseñas como la del prestigioso espacio televisivo Días de cine.

«El libro es un ensayo de referencia con reveladores hallazgos cinematográficos que se ilustra con más de 200 imágenes a color y que sirve, a su vez, de homenaje al 'metacine'. En realidad, lo empecé a escribir hace un par de años, aunque para ello me he ido viendo y catalogando a lo largo del tiempo más de 600 películas sobre el tema», comenta Herrero respecto a este ensayo en el que tienen cabida los biopics, parodias, making off y, por supuesto, el actual fenómeno de las series.

«Hay series documentales sobre cine como The Story of Film: una odisea de Mark Cousins, una soberbia serie compuesta por quince episodios de una hora de duración sobre la historia y evolución del cine desde sus orígenes hasta la actualidad. Por otro lado, ya en la ficción, Feud,Feud por ejemplo es una de las mejores series actuales. Recrea la legendaria rivalidad entre las divas Bette Davis (interpretada por Susan Sarandon) y Joan Crawford (interpretada por Jessica Lange) durante el rodaje de ¿Qué fue de Baby Jane? (1962) de Robert Aldrich», agrega.

El «metacine» tiene su base en cintas como El Cameraman (1928) de Edward Sedgwick y Buster Keaton; Espejismos (1928) de King Vidor; La última orden (1928) de Josef von Sternberg; El hombre con la cámara (1929) de Dziga Vertov; Cinemanía (1932) de Clyde Bruckman y Harold Lloyd; y Hollywood al desnudo (1932) de George Cukor. Pero este no es un subgénero olvidado ya que, más bien, está en plena vigencia.

«Es uno de los que están más de moda, está en alza, y es uno de los estilos que va ir mucho más allá. Prueba de ello es que hace tan sólo unos días el 65 Festival de San Sebastián otorgó la Concha de Oro a la Mejor Película a The Disaster Artist de James Franco. Una película sobre el rodaje de The Room, una de las peores películas realizadas de los últimos años. Puro 'metacine'. Muchas de las principales películas oscarizadas son 'metacinematográficas': The Artist, La invención de Hugo, Argo, Birdman, La La Land, etc. Además, buena parte de las innovaciones que se están llevando en el cine tienen que ver en sí con el 'metacine'», argumenta Miguel Herrero Hererro quien en su selección personal de 'metacine', opta por Federico Fellini ( 8 ½, de 1963); Woody Allen ( La rosa púrpura de El Cairo, 1985); Charles Chaplin ( Candilejas, de 1952); Billy Wilder (El crepúsculo de los dioses, 1950); o François Truffaut ( La noche americana, de 1973).

«Así como la película Holocausto Caníbal (1980) de Ruggero Deodato, una obra que aglutina el falso documental, el metraje encontrado y el concepto de snuff movie que será uno de los principales caldos de cultivo que vaticinará nuevos subgéneros a finales del siglo XX. En la década de los 90 destaca el metacine iraní con directores como Abbas Kiarostami ( Close-Up, 1990), Jafar Panahi ( El espejo, 1997) y Moshen Makhmalbaf (la trilogía del cine), el asentamiento de los making of y de nuevos autores como Michael Haneke ( El vídeo de Benny, 1992), el guionista, y posterior director, Charlie Kaufman ( Cómo ser John Malkovich o Adaptation)», afirma.

Miguel Herrero Herrero ha intervenido recientemente en el cortometraje Rural Cops del ilicitano Paco Soto, al tiempo que coordina el Festival de Cine de Sax, donde demanda, a rasgos generales, mayor inversión.

«Una de las principales carencias es la precariedad económica en la mayoría de los cargos en un festival. Supone mucha dedicación y esfuerzo durante todo el año mantener un evento de esta magnitud y ¡la mayoría de las personas implicadas lo realizan por amor al arte! Se deberían intentar profesionalizar en la medida de lo posible este tipo de eventos. En general hace falta más ayuda económica y humana. Sería conseguir una mayor cantidad y variedad de formas de financiación. Un festival es un foco de potenciación para cualquier localidad de manera: cultural, artística, turística, social, educativa, etc. Puede abarcar cualquier actividad de todo tipo. Pocos saben verlo, pero bien hechos tienen mucho impacto», concluye.

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