Puede parecer un contrasentido que un rapero saque un libro antes que un disco. O no. «Al final la palabra es el nexo de unión de todo lo que hago». Arkano -Guillermo Rodríguez con los suyos- presentó ayer en Madrid Bioluminiscencia, su trabajo debut, «después de cinco maquetas», apunta. Catorce temas, catorce motivos, catorce reivindicaciones. El objetivo final, no varía: quiere cambiar el mundo. Y para ello se ha rodeado de buenos amigos y grandes de la música. Por ese orden.

Lo primero. ¿Por qué tanto tiempo para publicar un disco?

Bueno, algo que la gente no sabe es que he publicado cinco maquetas desde 2009 hasta ahora. En total, más de cien canciones, pero claro lo que a gente ha escuchado es siempre la improvisación. Tenía muchas ganas de hacer este disco para cerrar el círculo y después de tanto improvisar estos últimos años utilizar este formato en el que puedo llegar a una profundidad que por lo general el freestyle no permite.

Con lo fácil que te sale hablando y lo difícil que es escribirlo...

Sí, es más complicado porque le doy muchas vueltas a las cosas. En la improvisación puedes tener fallos que a la hora de escribir no te puedes permitir. Por lo general, en el disco reina el espíritu transformador que caracteriza casi todas las cosas que hago y he medido mucho las palabras que he usado.

Eres rapero y has sacado antes libro que disco.

Es como se han ido dando los proyectos. En mi carrera no hay ningún tipo de estrategia ni planificación. Me apetece hacer algo y lo hago. Pero es verdad que es bastante curioso. Al final, la palabra es el nexo de unión de todo lo que hago.

¿El proceso de grabación y edición ha sido como esperabas?

He disfrutado mucho y también he sufrido mucho. Fui a grabarlo a Sevilla con Baghira, pero he de reconocer que es mucho más laborioso de lo que imaginaba. Estaba acostumbrado a escribir una canción, grabarla y subirla, pero un disco tiene una logística detrás y un jaleo... Fíjate que está grabado desde el pasado diciembre y ha salido ahora.

Para ser disco debut te has rodeado de grandes nombres del hip hop como Nach, El Langui, el Chojin, Cres, R de Rumba...

Es gente que admiro de toda la vida, que a nivel artístico me parece que lo que hace es brutal y, sobre todo, que a nivel personal hemos tenido muy buena conexión. He valorado a las personas y luego que a nivel artístico son todos sobresalientes.

En este disco hay mucha y muy variada música, no solo la base de hip hop.

De hecho en algunos temas hemos contado con músicos para que hicieran arreglos, como en el tema Tan débil, tan humano en el que hemos contado con un saxofonista para que le añadiera la melodía. Hemos querido jugar mucho con darle esa musicalidad y que esa luz del título se viera reflejada en la música del disco.

Son muchas las batallas de gallos que has ganado. Pero cuando más «gallo» te pones es contra el machismo, la homofobia o las injusticias. Y eso lo encontramos también en este disco.

No sé si es por mi naturaleza empática, pero las injusticias son algo que me toca bastante y no puedo evitar improvisar sobre ellas o no tenerlas presentes. Mi objetivo principal es cambiar el mundo. Puede sonar utópico y muy hippy, pero creo que podemos hacerlo.

En Único dices: «Lamentablemente me dedico a hacer rap, un movimiento de poetas que buscan la libertad haciendo gala de una suma discriminación sexual». ¿No se ha avanzado?

Algo sí, porque la sociedad en sí ha avanzado y eso se ve reflejado en todos los ámbitos, pero queda mucho por hacer. El rap es un tema de machitos y la homosexualidad no se ha visibilizado para nada. Todavía queda mucho trabajo por hacer y en concreto en el freestyle. De hecho me han preguntado cómo definiría el rap y lo he definido como «libertad paradójica», porque lo considero un género muy libre, muy reivindicativo, que persigue causas muy nobles, pero que en ciertos aspectos está bastante anticuado y defiende unos paradigmas que rebosan injusticia. Ahora cada vez somos más y estamos en la dirección adecuada.

Tienes el récord Guinness de rapear. ¿Si llega alguien y te lo quita, volverás a hacerlo?

No, no, no, no, no. Yo ya conseguí mis objetivos. Quería dar visibilidad al rap y lo conseguí. Quería normalizar la presencia de un rapero en los medios y lo conseguí. Quería denunciar temas importantes y lo conseguí. Si hay alguien que quiere hacer 25 horas que lo haga, a nivel artístico mola, pero yo ya hice lo que tenía que hacer.