iberdrola desmontó ayer las dos torres eléctricas ubicadas dentro del complejo arqueológico de Lucentum desde los años 70. Con esta medida el yacimiento queda libre de estos obstáculos visuales y del tendido eléctrico que lo cruzaba y generaba problemas a la hora de realizar diversas tareas arqueológicas, como es el caso de la grabación de imágenes con drones. La maniobra con las dos torres se realizó con una grúa que desmontó al completo estas columnas de hierro tras cortarse la sujección al suelo. Todo ello, después de que la compañía eléctrica haya reconducido el tendido por el subsuelo. El MARQ llevaba varios años solicitando la retirada de estas torres, que distorsionaban un yacimiento que está catalogado como BIC. Iberdrola ha asumido estos trabajos y los gastos que conllevan -unos 60.000 euros- para dejar diáfano el yacimiento, tras haber realizado un estudio de la zona junto al ingeniero de la Diputación Josep Soliveres. Para el director del MARQ, Mnauel Olcina, resultaba imprescindible tomar esta medida para despejar el yacimiento y evitar elementos ajenos, ya que esas torres tenían unas dimensiones de más de siete metros de altura.