¿Cómo pasa de investigar la predisposición genética al cáncer a enfocarse en emociones?

Me di cuenta que no solo influyen factores físicos en el cáncer. Es importante también cómo afectan los trastornos psicológicos.

¿Cómo llega a tal conclusión?

Empecé a desarrollar unas enfermedades preocupantes.

¿Y?

Un día conocí a la que hoy es mi mujer y ella fue la que me puso en la pista de que mis problemas venían de conflictos emocionales. Era así porque tomé en cuenta sus consejos y mejoré a todos los niveles. A partir de ahí, tomé interés en saber si se daba en otras personas.

¿Qué ocurrió?

Comprobé que, a nivel científico y divulgativo, no es nuevo. Desde los Griegos se viene hablando. Y yo he intentado sintetizar este conocimiento para hacerlo comprensible en mis libros y charlas.

¿Cómo va enfocar la conferencia de Alicante?

Sobre la búsqueda de respuestas a las preguntas fundamentales de la vida: ¿De dónde venimos? ¿Hacia donde vamos? ¿Quiénes somos? Con una perspectiva que incluye aportaciones de estudios científicos. La Ciencia se está interesando por las experiencias de moribundos, por ejemplo.

Muerte, amor... ¿Qué le dice esto último?

Las personas están en diferentes niveles de evolución. Unas más avanzadas en el desarrollo de los sentimientos. La clave es darnos cuenta que necesitamos desarrollar la capacidad de amar para ser felices, sabiendo que somos libres para dar ese paso o no.

¿Qué decide usted?

Desde que entendí que venimos aquí para mejorar como personas, para desarrollar la capacidad de amar hasta donde se pueda, mis prioridades cambiaron. Antes iba un poco perdido, tenía más actitudes egoístas, me había amoldado al modelo de estudiar para tener un trabajo, tener una familia? Y eso no está mal. Pero era insuficiente. Necesitaba entender por qué el mundo es como es.

¿Qué entiende ahora?

Que hay mucho sufrimiento emocional. Yo hago mucho énfasis en mi misión, por si eso le puede ayudar a otras personas. Mi contribución para mejorar, un poco, el bienestar de los demás es no cobrar por las charlas. Las entradas son gratuitas, igual que los libros en Internet. En formato papel valen dos euros, que es lo que cuesta de hacer en la imprenta.

¿Y eso?

Lo entiendo como una vocación que tiene que ver con el voluntariado. No concibo este tema espiritual como una profesión.

¿A qué se debe?

Porque la ayuda que he recibido nunca ha sido a cambio de dinero. Para mí el verdadero amor incondicional no se cobra.

Es un hombre de ciencias que se aproximó al campo espiritual queriendo profundizar. ¿Qué conclusiones saca?

Que la Ciencia no debería estar reñida con la Espiritualidad. La ciencia es la búsqueda de la verdad y en ello no solo debería entrar lo físicamente tangible. También lo metafísico, por decirlo de alguna manera. No todo se puede medir con un aparato.

¿Espiritualidad es Religión?

No, aunque tengan nexos en común. La religiones son una especie de normas que han construido los hombres, más o menos, equivocadamente. El error viene de establecer dogmas y obligar a creerlos. Cada persona debe ser libre.

¿Qué le parece que la Conselleria prohiba las terapias alternativas en los Hospitales?

Triste. Impropio del progresismo. En EE. UU. hay cientos de hospitales que apuestan por ellas.

Pierde peso lo holístico.

Hay que entender que las personas no solo somos un cuerpo. He podido comprobar que hay enfermos por el sufrimiento. Ante eso, la solución es tratar el alma.