Juana María llevaba viuda un par de años. Tenía 73 y de pronto empiezan a pasar cosas: un día se deja el fuego encendido, otro las luces de casa y más despistes que se iban multiplicando. «¿Será la edad?¿Tendrá depresión?», se preguntaba Luz Rodríguez, presidenta de la Asociación de Alzheimer de Alicante (AFA). En 1999 le diagnosticaron la enfermedad a su madre con la que, finalmente, eran más que olvidos. En ese momento, se produjo el primer contacto de Luz con AFA: «Fue una ayuda tremenda. Esta enfermedad no se puede esconder, no puedes dejar al enfermo en casa tranquilito, en un rincón». Así que Juana, que abandonó tempranamente el colegio por culpa de la Guerra Civil, con más de setenta volvió: «¡Mamá, vas al cole del Alzheimer! Con esta historia, a ella que se le quedó siempre la espinita de no haber vuelto, iba al Centro de Día creyendo que volvía a la escuela», explica Luz.

A Juana fue pasada la barrera de los setenta, a Jorge Abad, marido de Inés Esteve y directivo de la CAM, a los 58 años. «Al principio, en AFA, era todo un poco discreción. Ahora trabajamos para darle visibilidad. Inés, vicepresidenta de AFA, con su marido lo ha hecho, por ejemplo, apareciendo con él, enfermo, en fotografías en prensa. Siempre hay algún recalcitrante que opina y está en contra. Pero, ella le ha dado visibilidad a la enfermedad y ha hecho que gente relevante de Alicante, que lo conocía, se implicara con nosotros», explica la presidenta de AFA.

Así que, buscando esa visibilidad, el pasado viernes y en Torre de Rejas, la asociación celebró su 25 aniversario con una cena de gala. «Es la primera que organizamos y la intención es que haya una continuidad. La recaudación irá destinada a las obras que comienzan en enero de la ampliación de nuestras instalaciones», asegura Luz.

Durante la fiesta, que se celebró en Torre de Rejas y con Anabel Rosas como maestra de ceremonias, se entregaron los premios AFANTES que concede anualmente la asociación a una entidad pública, otra privada y a un particular que recibe el AFANTE de Honor por su colaboración. En esta ocasión, los premiados fueron la Generalitat Valenciana, El Corte Inglés y la mención especial fue para el periodista y escritor Martín Sanz que, con La Gran Olvidada, volverá a donar la recaudación de la venta de uno de sus libros a AFA. Además, se le entregó una placa de reconocimiento al Rotary Club Alicante Lucentum como cofinanciador de la ampliación del Servicio de Residencia que recogió su presidenta, Begoña Méndez.

Es la primera vez que AFA celebra un evento de estas características y el éxito respalda su continuidad. Pero, uno de los momentos más especiales fue cuando la concejala de Hacienda, Sofía Morales, informó de que esa misma mañana se había aprobado en el Ayuntamiento aplicar una reducción del 95% en el ICIO al declarar a AFA «Organización de Interés Municipal». Sin duda, un regalazo por esos 25 años.

A la cena no faltaron políticos como Esteban Vallejo, director territorial de Presidencia de la Generalitat, la senadora Asunción Sánchez Zaplana, Luis Barcala o el diputado provincial Fernando Sepulcre. También, el subdirector de INFORMACIÓN, Jorge Fauró, acudió al evento apoyando a AFA. También, asistieron representantes de otras asociaciones como AODI, APSA, ALINUR, APCA, Down Alicante y AFAE. Y una amplia representación de la sociedad alicantina con el Rotary Club Lucentum como Pedro Romero, Lola Peña, Concha Escámez, Irene Koch, el cónsul sueco Bjorn Sandstrom y su esposa Martha Ortiz, Juan Argüello y su esposa Amalia, Rafael Jorro y Chay Gómez, Tina Pérez?