Verano 1993, ópera prima de la directora y guionista catalana Carla Simón, es la película elegida por la Academia de Cine para representar a España en la 90ª edición de los Oscar, en los que competirá por el premio al mejor filme de habla no inglesa. La película, un delicado retrato autobiográfico del duelo infantil ambientado en Girona y filmado en catalán, se ha impuesto a las otras dos finalistas: Abracadabra, de Pablo Berger, y 1898. Los últimos de Filipinas, de Salvador Calvo. La actriz Anna Castillo ha sido la encargada de anunciar el título elegido en un acto ante notario celebrado ayer en la sede de la Academia de Cine, acompañada por la presidenta de la institución, Yvonne Blake.

Con su debut, Simón (Barcelona, 1986) ha obtenido ya reconocimientos como el premio a la mejor ópera prima en la Berlinale o la Biznaga de Oro en Málaga, entre otros. De cara a los Óscar aún tiene por delante dos filtros. A finales de año, la Academia de Hollywood anunciará los títulos de la llamada shortlist, alrededor de 10 finalistas entre las enviadas por todos los países, y a finales de enero se conocen las cinco nominadas definitivas a mejor película de habla no inglesa.

La trama de gira en torno al primer verano que Frida (Laia Artigas), una niña de seis años, pasa con su familia adoptiva (David Verdaguer y Bruna Cusí) tras haber perdido a sus padres a causa del sida. Pese a la crudeza del tema, la directora firma una cinta luminosa y catártica para el espectador. El guion se basa, en gran parte, en sus propios recuerdos de infancia, cuando perdió a sus padres a causa de esa enfermedad.

En España la cinta ha recaudado más de 600.000 euros en taquilla y ha sido vista por 94.000 espectadores, según datos del ICAA. Se ha estrenado ya en países como Francia, Bélgica u Holanda y próximamente lo hará en Grecia, Japón, Alemania o Italia, además de Estados Unidos.

La han comprado más de 25 países en total, señal la productora Valerie Delpierre, que destacó que se trata de una película que «emociona en todas partes donde se ha visto y que no entiende de fronteras».

Según indicó la productora de Inicia Films, a partir de ahora van a trabajar de la mano de su distribuidor americano y la película se va a mover por festivales para preparar su estreno al otro lado del Atlántico, que está previsto para el próximo mes de noviembre.

«Estoy convencida de que la película tiene posibilidades y por eso estamos tan contentos de que la hayan elegido», dijo.

La directora de la Academia de Cine, Yvonne Blake, señaló en declaraciones a los medios que Verano 1993 es «una ópera prima muy tierna» que «llega mucho al corazón del público». Además, considera que se puede fácilmente aceptar en Hollywood «porque es una película preciosa, muy tierna, habla del sida que es algo que les importa mucho». «Es una película muy actual y los americanos prefieren películas que no tienen ni mucho sexo ni mucha violencia para este premio», agregó Blake.

La última vez que un título español llegó a ser finalista al Oscar al mejor filme de habla no inglesa fue en 2004, con Mar adentro, de Alejandro Amenábar, que además obtuvo el galardón. En total 19 películas españolas han sido finalistas en esa categoría, pero solo cuatro se lo han llevado: Volver a empezar (1982) de José Luis Garci; Belle Époque (1992) de Fernando Trueba; Todo sobre mi madre (1999) de Pedro Almodóvar; y la mencionada Mar adentro (2004) de Alejando Amenábar.