Javier Bardem vuelve a demostrar en Loving Pablo que es uno de los grandes actores del momento, con una compleja interpretación de Pablo Escobar en un filme que se acerca a un personaje real «que fue amado y todavía es querido por muchas personas» pese a las muertes y la violencia que provocó.

De ahí el título de la película, dirigida por Fernando León de Aranoa y en la que Bardem comparte protagonismo con Penélope Cruz en el papel de Virginia Vallejo, la periodista que fuera amante del narco y que escribió un libro en el que se basa este trabajo, presentado ayer fuera de concurso en la Mostra de Venecia, donde recibió una tibia acogida.

«Una de las razones por las que quisimos hacer esta película es ver qué sucede a nivel emocional cuando alguien se enamora de un tipo así, cuando a nivel social lo adoran» y que luego lleva a la destrucción de todo y todos los que están a su alrededor, explicó Bardem. Una situación que fue excepcional en el caso de Escobar, pero que no fue única ni ha desaparecido. «México a día de hoy está peor que Colombia en aquella época y más allá de que haya series de televisión o películas, es importante reconocer eso y denunciarlo».

Para Penélope Cruz haber trabajado con Javier Bardem en esta película fue muy positivo, tanto que ya están rodando otro filme juntos. Y eso pese a que la caracterización del actor como Pablo Escobar le produjo miedo en algunos momentos, reconoce.

Primera película que protagonizan juntos desde que son pareja -anteriormente hicieron Jamón, jamón (1992) y Vicky Cristina Barcelona (2008)-, la actriz cree que su relación personal ha facilitado mucho el trabajo. «Te conoces mucho, los dos sentimos la pasión por esta profesión desde que éramos unos críos y pudimos prepararlo juntos». Reconoce que le imponía un poco el tema de la película y alguna escena fue complicada. «Pensé, no quiero verle más vestido así, con ese bigote, con ese pelo, con esa barriga y con esa voz...».