La decisión de Compromís de alinearse con Guanyar [marca blanca de Esquerra Unida en el Ayuntamiento de Alicante] para bloquear la prórroga del contrato solicitada por la empresa que ha gestionado la Plaza de Toros alicantina en los últimos cuatro años no sólo deja en el aire los festejos taurinos en la ciudad, sino que también dificulta la elaboración de la programación musical para la próxima temporada en un coso taurino que, durante este año, ha acogido o lo hará en los próximos días conciertos de David Bisbal, Raphael o Sabina, entre otros artistas de relevancia internacional.

El PSOE tenía previsto elevar ayer a la Junta de Gobierno Local la propuesta para ampliar dos años más el contrato con la empresa liderada por el francés Simón Casas, cuya vinculación contractual acaba a finales de este 2017. Sin embargo, tras conocerse la noche del lunes la decisión de Compromís de posicionarse en contra de mantener las actuales condiciones hasta 2019, la concejala responsable de la Plaza de Toros, la socialista Gloria Vara, optó por retirar el punto del orden del día. Desde la formación nacionalista abogan, según acordaron en la Ejecutiva convocada en sesión extraordinaria la tarde del lunes, por cerrar la Escuela Taurina Municipal y por eliminar «aspectos ligados a la promoción» de los toros, aunque en boca de su portavoz municipal, Natxo Bellido, descartan prohibir «actividades que estén recogidas en el ordenamiento jurídico vigente», entre ellas, la celebración de corridas de toros.

Con todo, Bellido jugó ayer con intencionada ambigüedad en su intervención tras la Junta de Gobierno, ya que por un lado admitió que su partido «no estaba por prohibir» los toros en la ciudad de Alicante, pero a su vez señaló que si fuera por Compromís «no habría corridas de toros». Tras la Ejecutiva del lunes, la formación nacionalista defendió «una nueva concepción de este recinto municipal, destinado a ser un espacio multiusos y dedicado de forma preferente a espectáculos culturales, festivos y de interés ciudadano», aunque insistió en que «no se contemplará la prohibición de ninguna actividad o uso que esté recogido en el ordenamiento jurídico vigente».

Fuentes municipales admitieron ayer que el bloqueo a la prórroga del contrato defendida en solitario por el PSOE dentro del tripartito de Alicante puede comprometer la celebración de la próxima Feria de Hogueras, ya que a partir de ahora deben sentarse los socios del equipo de gobierno, sobre todo el PSOE y Compromís, para dar forma al nuevo pliego de condiciones, una negociación que puede dilatarse en el tiempo. Y después, si alcanzan un acuerdo entre las dos fuerzas políticas (Guanyar sigue firme en prohibir los toros en Alicante), llegará el turno del recorrido administrativo del pliego de condiciones, que puede prolongarse varios meses.

El alcalde de Alicante, el socialista Gabriel Echávarri, se mantuvo firme ayer en su defensa de los festejos taurinos en la ciudad por su aportación a la economía alicantina. «Los toros se van a acabar, pero será cuando nadie vaya a la plaza y el empresario pierda dinero», señaló Echávarri, quien subrayó el impacto económico que supuso, por ejemplo, la inclusión de José Tomás en la Feria de Hogueras del año 2016.

En el vértice opuesto volvió a situarse el portavoz de Guanyar Alacant, Miguel Ángel Pavón, quien volvió a apostar por la supresión de las corridas de toros en Alicante. «Apostamos por un nuevo pliego que excluya la posibilidad de desarrollar eventos taurinos. Instamos a Compromís a reflexionar. Los toros no tienen cabida, ya que estamos hablando de maltrato animal y en ningún caso de cultura», apuntó Pavón.

Para el empresario que gestiona el coso alicantino, Nacho Lloret, la actitud de Compromís es «peligrosa» y recuerda mucho «a lo que ha ocurrido en Baleares, con un pliego donde ofrecer toros es prácticamente imposible por las condiciones que se imponen». En su opinión, «es una manera de esconder una postura contraria a la tauromaquia y en ese sentido va contra la cultura y la identidad de la ciudad». Además, la plaza «ya tiene un uso multifuncional» y «si queremos tener el año que viene una programación de conciertos y artistas de primera categoría, como en los últimos años, se deberían estar cerrando contratos ya, pero no podemos hacerlo porque nuestra gestión acaba el 31 de diciembre».

Lloret sacó pecho por su trabajo, asegurando que la Feria de Hogueras «es una de las señas de identidad de Alicante y está generando una riqueza, no solo no le cuesta dinero a la ciudad sino que además le proporciona ingresos». Además, corrigió a Compromís porque la Escuela Taurina «está financiada por la empresa».

Lo único que ayer quedó claro es que no habrá consulta ciudadana, como reclama Guanyar desde el principio de este mandato. Tanto el alcalde, el socialista Gabriel Echávarri, como el portavoz de Compromís, Natxo Bellido, descartaron pedir a los ciudadanos que se posicionen a favor o en contra de las corridas de toros en la ciudad. «No habrá consulta, porque los alicantinos nos eligieron para tomar decisiones. Una consulta sería derivar nuestra responsabilidad», señaló Echávarri, mientras que Bellido apuntó que entre las propuestas que ponen sobre la mesa de cara a la «nueva concepción» de la Plaza de Toros de Alicante no está incluida una pregunta a la ciudadanía.

El futuro de los festejos taurinos en la ciudad no se abordó a la hora de elaborar el programa de gobierno del tripartito, por lo que no existe una posición acordada por los tres socios del ejecutivo local.