Victoria Abril quedará atrapada en La casa de Bernarda Alba, un burdel en el que las prostitutas se verán en la necesidad de escapar. Una reinterpretación del clásico de Lorca que, con el título de Bernarda, verá la luz en el séptimo arte con dirección de Emilio Barrachina y guión del alcoyano Tirso Calero.

Un proyecto que sedujo desde el primer instante a Victoria Abril, una enoramada de la obra de Federico García Lorca, quien puso todas las facilidades para intervenir en este filme, según señala Calero. «Para nosotros es una gran primicia que, la actriz española más internacional en los últimos 20 o 30 años, antes de Penélope Cruz, esté en Bernarda. Es un auténtico lujo», indica el guionista alcoyano, quien agrega que Victoria Abril encarna a la hermana mayor de Bernarda en este filme sobre la explotación sexual y la opresión que acontece en una especie de castillo, escenario del burdel de lujo.

Victoria Abril reside y trabaja en Francia desde hace varios años, donde triunfa en proyectos televisivos como Clem, la serie que se emite en horario de máxima audiencia en la cadena pública TF1, y en la que comparte protagonismo por cierto con el actor alicantino Agustín Galiana.

Esta versión libre del texto de Lorca trasladado al séptimo arte completa su reparto con Assumpta Serna (la madame del prostíbulo), quien dirige a sus «pupilas» cuando en el original son sus «hijas»; Elisa Mouliàa ( Águila Roja), que encarna a Adela, la favorita; y Miriam Díaz Aroca, que es Poncia, la criada. Will Shepard ( Mar de plástico) interpretará a Pepe el romano, el único personaje masculino del filme.

Bernarda se rodará en localizaciones de la provincia de Granada en el que es el segundo gran proyecto de Barrachina y Calero, ya que ambos trabajaron juntos en Yerma, una nueva reinterpretación del clásico de Lorca.

«Lo más importante es que, gracias a estas adaptaciones audiovisuales de la obra de Federico García Lorca, mucha gente que no ha leído la obra puede así acercarse al mundo del escritor», indica Tirso Calero, guionista de largo recorrido que tiene en estos momentos en antena Servir y Proteger, ficción de sobremesa de TVE de la que es creador y que ha sido galardonada con el Premio Alma a mejor guión de serie de televisión, que concede el Sindicato de Guionistas, y que se entrega en el Festival de Televisión de Vitoria, el más importante sobre la pequeña pantalla que se celebra en España.

«Me alegro muchísimo por mi equipo de guión. Son 13 grandes profesionales y, desde el guión, hemos intentado dar una vuelta de tuerca al género. Además, este premio creo que también sirve para revalorizar el gran trabajo que se hace en España en las series diarias», indica el alcoyano, quien confía que, con este galardón, sumado a los buenos resultados de audiencia, con un millón de espectadores a diario, determinen la renovación de la serie.

«Servir y Proteger se acerca al capítulo 100 de emisión, con una notable audiencia y con la perspectiva de estar muchos meses más en las tardes de TVE. La serie ha revolucionado la ficción de sobremesa, con un producto muy diferente a lo que el espectador estaba acostumbrado. Vamos por el buen camino y queremos que haya más reposiciones. Además, este premio es la primera vez que se concede a una serie diaria, muy prestigioso entre los guionistas, y eso habla de la buena calidad de la producción que, por cierto, no tiene nada que envidiar a las otras», añade.

Tirso Calero asegura sentirse cómodo simultaneando los dos oficios como guionista, tanto en el cine como en la televisión, lo que a su vez ha compaginado en alguna ocasión con la dirección ( Carne Cruda y Blockbuster) o inclu so el teatro (Love room y Dinamita).

De cualquier modo, según señala, es la serie de televisión S ervir y Proteger quien absorbe en estos momentos todo su tiempo: «Ahora mismo se trabaja más en la televisión que en el cine. También es porque se está viviendo una gran época en las series, hay más apoyos para este formato, series sobre todo tipo de géneros, que están siendo a su vez más rentables», explica Calero, quien aboga por otro lado por un mercado audiovisual que se adapte lo máximo posible a los nuevos tiempos. Principalmente porque dos entradas de cine tienen casi el mismo coste que un mes de suscripción a Netflix, con visionado de cine y series ilimitado.

«Estoy a favor del cine se vea donde se vea. No me opongo a que, por ejemplo, su estreno no sea directamente en el cine y sí en una plataforma digital. Lo importante al fin y al cabo es que se vea. Hay que reinventarse y no es de extrañar que muchas películas vayan directamente en su estreno a estas plataformas», reflexiona.