El poeta granadino y catedrático de Literatura Española, Luis García Montero, presentó ayer junto a María Ángeles Peinado, vicerrectora del campus Antonio Machado de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) en Baeza, una edición en facsímil de la obra dramática de Miguel Hernández Los hijos de la piedra.

Luis García Montero, que asimismo dirige un curso dedicado a la figura del poeta oriolano en el marco de los cursos de verano en Baeza, señaló que «nadie quiere decir que el teatro de Miguel Hernández fuera comparable a sus logros como poeta» pero aseguró que «sería injusto y torpe restarle valor a su obra dramática».

La obra se presentó en el año 1935, «en un año de celebraciones por Lope de Vega por el tercer centenario de su muerte» y Miguel Hernández «da una muestra clara para pasar a una literatura con vocación social y de compromiso con los sucesos que ocurren», por lo que, según Luis García Montero, «el poeta sostendría entonces que sería capaz de ganarse la vida con el teatro».

Los hijos de la piedra cuenta la historia de «una revuelta popular contra un hombre injusto que hace la vida imposible a los pastores, mineros y trabajadores de un pueblo y en la que estos se toman la justicia por su mano». De acuerdo a Luis García Montero, en la obra «están presentes los sucesos de Casas Viejas y la revolución de Asturias como muestra de ese compromiso social».

Esta obra teatral «destaca asimismo porque nos permite conocer la conciencia, la libertad y la capacidad vivir el amor sin represión por parte de los personajes femeninos». En 1946 se representó en Buenos Aires, bajo las órdenes de Leónidas Barletta, ya de manera póstuma a Miguel Hernández. En ese momento, «la obra encierra un carácter de solidaridad de América Latina con los republicanos españoles que estaban en el exilio o que sufrían la represión del franquismo», añadió.

«Lo que se pretende -aseguró el poeta granadino- es que este facsímil sea como la obra que se representó en Buenos Aires en 1946» en cuya puesta en escena «hubo cambios porque había expresiones y fragmentos que se entendían muy bien en España pero no en Argentina».

La vicerrectora de la UNIA, que es la institución que ha editado este facsímil, puso en valor «el compromiso de esta universidad con la difusión de la cultura y del conocimiento y con dejar una huella de parte de nuestra historia».